Un gusano de desconfianza entró en el pensamiento de Alfonso Eiré en el año 1979. Recién regresado a Galicia desde Madrid para dirigir A Nosa Terra, el periodista (Chantada 1955) experimentó una revelación. Alguien «que decía ser analista de la Unesco» lo inició en la metodología de los servicios secretos para inflitrarse en los partidos políticos. Relacionando esa información «con algunos hechos que no cuadraban» se convenció de que los servicios secretos consideraban la UPG (formación que rige el BNG desde 1977) «una bicha» para la inteligencia española en igual medida por el independentismo y por el comunismo.
Esa certeza lo animó a investigar, siendo su fuente principal de documentación «un miembro del sindicato clandestino de la Guardia Civil o que se hacía pasar por eso». Posando un pie en esa información, que da por real, y otro en su propia experiencia de casi cuarenta años militando en la UPG, decidió escribir un libro. Descartó una obra de ficción «porque iban a decir: ‘Son cosas del Pucheiro!'»-su apodo-, pero no el formato de novela.
