Ecesa despide a 10 operarios en Burela y somete a un Ere a los otros 30

El juzgado de lo mercantil aprobó los dos expedientes de regulación de empleo presentados por la empresa de explotación de caolín Cerámicas Españolas S.A., Ecesa, de Burela y que supone el despido de diez de los trabajadores de la planta y parones temporales hasta el 17 de julio para los otros 30 empleados. La decisión judicial cogió por sorpresa a la plantilla, puesto que consideraban improbable que el Ere de extinción se fuera a aplicar al ser rechazado hace unos meses, debido a que la carga de trabajo no lo justificaba.

La empresa, que se encuentra desde hace tiempo en un concurso de acreedores, justifica su decisión en el parón en la demanda debido a que un incendio en la firma noruega que es su principal compradora obligó a esta a reducir el volumen de sus pedidos. Aún así, el pasado mes de abril, Ecesa cargó un barco de 7.500 toneladas para esta empresa y en julio está confirmada la llegada de otro buque con las mismas características.

El presidente del comité de empresa, José Manín Otero, explicó que «faltan 1.500 toneladas para encher o barco que chega en xullo a porto e de momento a producción está parada á espera de que a dirección reorganice o traballo». Ayer mismo se hizo efectivo el Ere y en la planta trabajan en turnos de seis personas, lo que a ojos del comité no es suficiente personal para cubrir la demanda.

Los trabajadores se reunieron ayer en asamblea para decidir recurrir el Ere extintivo ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), donde esperan «que se teñan en conta as nosas alegacións», dijo el secretario comarcal de UGT, Juan Carlos Piñeiro.

Primera alarma

  • La empresa retrasó el pago de la nómina de diciembre de 2009. Las alarmas sobre la posible mala situación económica que atravesaba Ecesa saltaron en enero de 2010 cuando los trabajadores se concentraron por primera vez en su historia para protestar por el retraso en el pago de la nómina del mes de diciembre y su correspondiente paga extra. En aquella ocasión desde el comité de empresa, José Manín explicaba que la plantilla no entendía los retrasos, puesto que «a producción está tendo moita saída, a día de hoxe está toda vendida», y lo justificaba con los cuatro barcos de distinto tonelaje que estaba previsto cargar en los siguientes meses. Aunque en un principio los trabajadores no descartaron tomar otras medidas de presión, finalmente no las llevaron a cabo dada la situación del mercado laboral, aunque si que se concentraron varias veces en las instalaciones.
  • Polémica. La presentación del primer Expediente de Regulación de Empleo (Ere) fue seguido de polémica, ya que UGT la calificó de «anticonstitucional» al llegar a pedir a los propios trabajadores que eligieran a dos empleados de una lista para despedirlos. Precisamente, el pasado mes de abril desde este sindicato se denunció que los diez despedidos tenían problemas con la dirección.

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