Los vecinos de los barrios celeirenses de O Chao y O Pirixel se quejan del mal olor que afecta durante todo el día a ambas zonas y que llevan soportando desde hace varios meses, procedente de la estación depuradora.
«se chegamos a ter un verán de calor estamos todos os veciños patas ‘pa riba’», asegura Elena Cociña, del barrio O Chao de Celeiro. La vecindad lleva cerca de seis meses soportando el hedor que procede de la estación depuradora de aguas residuales (Edar), que durante el verano también se extendió a la zona de Lodeiro.
La Edar está situada en la zona conocida como Praia dos Golpes, perteneciente a a la parroquia de Celeiro, y el olor afecta a varios barrios en función del clima, la temperatura y sobre todo la dirección del viento.
En el mes de julio, los supervisores de Aquagest, la firma responsable del servicio de saneamiento en el municipio, afirmaron desconocer el origen del mal olor que sale de la estación. Sin embargo, aseguraban que la planta funciona de modo correcto, y aunque los técnicos revisaron la instalación, el problema del mal olor no sólo sigue latente sino que se incrementa el perímetro afectado.
Los vecinos del barrio de O Pirixel empezaron a notar el hedor el año pasado pero la intensidad era mucho menor y no tenían la certeza de cuál sería la causa del problema. «Eu xa notara algo de olor en inverno, pero botáballe a culpa á ría porque pensaba que sería cando estaba a marea baixa. A comezos do mes de xullo o olor fíxose máis forte e xa nos demos conta que aínda coa marea chea seguia cheirando igual», señala Herminda López.
En O Chao la intensidad del olor es más grande y se percibe desde hace unos seis meses aunque durante el verano la situación se agravó. Iván Castro afirma que «olía todos los días pero el mes de agosto fue el peor».
En el Mesón Lodeiro también se vieron obligados a cerrar puertas y ventanas en más de una ocasión, aunque en esta franja la peste se nota desde hace dos meses y con una frecuencia menor.
El grado del tufo también fluctúa de unas zonas a otras. Así, Herminia López de O Pirixel asegura que «a min non me molesta, ven coas refoladas de aire e só dura uns minutos. Non é para tanto alarmar». En contraposición, su vecino Manuel Meitín tiene su casa situada justo encima de la depuradora y subraya que «aquí apesta, desde xuño levamos con este olor e cheira durante todo o día. Se vas ata Viveiro andando exténdese ó longo da estrada».
En O Chao, Elena Cociña califica el hedor de «horroroso, non se resiste. Se chegamos a ter un verán de calor esta situación sería para morrer con todo. É un olor enfermizo e infectante, moi forte. Eu penso que isto non pode ser nada bo, porque ule a merda pura, é asqueroso». Su vecina, Sara García, recalca que «es una peste muy fuerte y huele como a podrido».
Los residentes en los barrios afectados apuntan que el mayor problema es que la pestilencia se cuela en sus hogares y permanece mucho tiempo. El hedor se percibe todo el día, pero la mayoría de los vecinos dicen que se agudiza por las mañanas y al anochecer. Algunos antes de ventilar sus casas optan por salir a la calle para comprobar si el olor está presente, ya que indican que después de que entra en casa «xa a fastidiaches». Neli Suárez destaca que «durante a noite despertábamos coa cheirume porque nos afogaba, non se podía aguantar na cama». Margarita Franco recalca que «a min tenme entrado ata polo baño. Non me gusta ter todo cerrado, pero ás veces non queda outra».
