''Es la caja donde resonan la pequeña y gran historia de Lugo''

O paseo dos lucenses
O paseo dos lucenses

Consigno otro error de López Pérez. Haber dejado construir algunas casas adosadas al admirable edificio del Palacio Municipal, que además de su belleza arquitectónica, también tiene su historia, que es bella cuando el marqués lo edificó y ornamentó la plaza. Se había completado, cuando por la parte posterior se roturó una calle a la que da frente, dejándola exenta y derribando algunas casas para lograrlo, pero les faltó visión o valentía para derribar las que quedaron adosadas, pero el error incomprensible, está en haber permitido edificar otra casa adosada y fuera de línea que rompen la bella armonía del conjunto, especialmente con la última construida y aunque no cabe duda que les llegará a todas su turno, como a las que estaban adosadas a la Muralla, hubiera sido un gran acierto el completar el Pazo Municipal, en un momento en que hasta la fachada de una Iglesia, fue derribada y retrasada a su línea, para no haber permitido esos feos pegotes.

Amador Montenegro López-Saavedra / Lugo

No centro da cidade atópase a praza do mercado, lizgaira e leda, sen as macizas e pesadas fábricas que os españois, de antes e de agora, adoitan erguer ao redor das súas prazas.

George Borrow / Lugo

Cada día eu quería ser unha cousa distinta, pero o único degaro que conservo daqueles días, é o de ser un director de orquestra coma o que me levou meu pai a ver, un domingo ás doce, na Alameda de Lugo.

Xabier Puente Docampo / Lugo

Mi madrina vivía primero en la calle Quiroga Ballesteros, pero en cuanto se terminó de construir la llamada casa de Roca, en la Praza Maior, se traslada al cuarto piso de allí, y allí vamos nosotros. Manolo Roca, el hijo del médico que era bastante mayor que nosotros, fue una de nuestras primeras amistades. Recuerdo preguntarle el sentido de las palabras que desconocía. En el primer piso había un sastre, Ismael, y con sus hijos también jugábamos. Allí pasamos dos años.

José María Carrascal / Lugo

A nosa Praza Maior é a caixa onde resoan a pequena [story] e grande historia [history] de Lugo durante o século XIX e parte do XX. Por esta praza paseou Nicolás Salmerón -confinado en Lugo- nas súas cavilacións krausistas e nos seus proxectos políticos. Tranquila, grata, animada por horas, de atardecidas fermosas.

Celestino Fernández de la Vega / Lugo

Máis tarde, xentes que se dirixen ao traballo que aquí hai ou á compra, e rapazas e rapaces que van ao estudo, todos eles envoltos no silenzo das néboas que, de inverno, soben dende o Miño. E á tardiña o paseo polo Cantón, xogo eterno de olladas, acenos e sinais, fume e ruído nas tabernas, remate de tertulias, novas visitas á Catedral para o rosario, a novena ou, como facía un popular personaxe dos anos cincuenta, pregos á imaxe de Santo Antón de Padua para convéncelo, en razoado debate no que el falaba polos dous, de que lle permitise ir tomar o neto de viño do que tanto gustaba e que o médico lle tiña prohibido.

Paco Martín / Lugo

El Cantón de Lugo es un tranquilo paseo provincial. Un festón de amas y de chiquillos lo exorna. Averiados surtidores municipales. Una gravilla sobre la que los caballos de cartón dejan su huella. Son las cinco de la tarde de un jueves del año 10.

Joaquín Calvo Sotelo / Lugo

En el centro de la gran plaza, la fuente monumental a la que iban las aguadoras, con sus ollas de barro y sus sellas de madera y aros metálicos, portando las cañas, conductoras del agua desde las bocas de los leones de Sargadelos hasta los cántaros. Y en el kiosco, frente a la Alameda, la Banda de Música del Ayuntamiento, cuyos conciertos escuchaban muchos aficionados.

Antonio de Cora / Lugo

La Praza Maior, claro, no estaba como hoy. No tenía Alameda. Era la antigua Plaza de las Cortiñas. En 1891 era Lugo una ciudad de vida pausada, de aire decimonónico, con antiguas, románticas perspectivas. En la plaza se hacía mercado, con largos soportales para los días de lluvia, o de sol abrasador. Si era inverno, se llenaba la plaza de labriegos con grandes chapeus y mouras, dándole a Lugo, cierta semejanza de ciudad castellana.

Ánxel Fole / Lugo

Leváronme polo centro da cidade. Lembro moi ben que no xardín da Alameda sorprendeume a extraordinaria cantidade e variedade de rosas que alí había e, moi decidido, dispúxenme a coller unha, cousa que me impediron os meus parentes dicíndome, entre moitos risos, que estaba prohibido. Foi, supoño, a primeira vez que a miña inocente espontaneidade bateu coa prohibición da lei. E o feito de que os parentes mo fixesen saber -e logo o comentasen-, con risos entre protectoras e irónicas produciume unha contrariedade penosa.

Ramón Piñeiro / Lugo

La Plaza Mayor de Lugo siempre fue para mí un lugar de sustanciales revelaciones sobre la situación de España. Hace dos veranos, sentado en esta misma terraza, entre seis y ocho de la tarde, viendo a la gente que paseaba arriba y abajo. Se me hizo meridianamente claro que la bipolarización política era un hecho irreversible y que había que apuntarse a uno u otro bando si se quería hacer política civilizada.

Xavier Domingo (1984) / Lugo

Lugo, más que una gran plaza necesita una ordenación ambiental de esa zona, que permita favorecer el conjunto artístico de la catedral. Creo que es necesario pensar en hacer un edificio acorde con el conjunto. Antes que una plaza es necesario un edificio singular.

Ramón Falcón / Lugo

Fue una lástima que el templete cuando se rehizo, hace ahora tres años, no se hubiera ampliado lo suficiente para que cupiese, por lo menos, nuestra Banda Municipal, pero por culpa de la tozudez del entorno, no se llevó a cabo. No obstante el fallo apuntado, creemos que la plaza y su entorno van a contar con la aprobación y el aplauso de la mayoría de los lucenses.

Pepe Barreiro / Lugo

No resultan precisamente un acierto los jardines de la Plaza Mayor, que justificaba la gamberrada del vecino, que reiteradamente plantaba nabos en los jardines, lo que indudablemente era una mala manera de protestar contra la transformación de la plaza.

Amador Montenegro López-Saavedra / Lugo

Una de mis aficiones favoritas a la hora de pasear por la ciudad es acudir a la Praza Maior los días en que toca la banda municipal. Y al respecto, este domingo me llevé una sorpresa pues uno no sabía que, con la mañana fría que estaba, la banda de música tuviese a bien deleitarnos desde el templete con rítmicas melodías que alegraban a los paseantes de intramuros. Un precioso concierto que fue congregando en la plaza principal a gran cantidad de gente. Y es que hay tradiciones que no se deben perder.

Fernando María / Lugo

Antoloxía da Memoria de Lugo:El Progreso: luns, mércores e sábados.TeleLugo: martes, ás 22.00 horas. Reemisión diaria. Dirección: José de Cora. Imaxe: Memé Díaz. Ilustracións: Vinicius. Fotografía: Arquivo EP.

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