Dulces joyas de repostería

Tamara Ferrer muestra algunas de sus creaciones. EPL
photo_camera Tamara Ferrer muestra algunas de sus creaciones. EPL

La crisis, dicen, agudiza el ingenio. Y la falta de ocupación, a veces, permite además que los jóvenes encuentren su fuente de inspiración en las cosas más elementales de la vida. En detalles que quizás, para el resto de los mortales, no sean más que eso.

Este es, sin ir más lejos, el caso de la pontesa Tamara Ferrer, diplomada en Terapia Ocupacional, que decidió a falta de un trabajo en su rama, ocupar las horas diseñando regalos personalizados para su familia y amigos.

«Empecé en 2011, lo primero que hice fue reciclar unas bambas viejas personalizándolas con motivos que me gustaban. Me hizo mucha ilusión como quedaron, así que a partir de ahí empecé a hacer regalos a mi entorno, intentando causar en ellos la misma ilusión que yo viví», señala Tamara.

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