Dos pruebas superadas

CUENTAN las crónicas que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, se mostró públicamente con buen humor y bromas en un acto de aniversario de Radio Galicia. Un par de noticias de la semana pueden explicar ese buen estado de ánimo. Núñez Feijóo sale reforzada al cierre de ejercicio anual como gestor y como activo político frente a una oposición, que se ve enredada en problemas internos, de origen ourensano o con base en Teo. La semana arrancó bien para Feijóo y terminó incluso ayer, con la que está cayendo sobre el PP en Madrid, en la noche de la Sexta. La agenda de Feijóo ve cerrados dos temas claves para él y para la acción de ataque debilitador de la oposición. Pemex/Barreras contrata construcción y NCG Banco da con una salida que responde al mejor perfil posible para Galicia, una vez que en Madrid se decidió adelantar la privatización de la desaparecida caja. Tanto los contratos de Pemex, para la construcción naval en Vigo, como la salida privatizadora de NCG Banco, que asegura la galleguidad de la entidad en cuanto la sede seguirá aquí - con opciones para Betanzos, y así se acabarán las batallas entre A Coruña y Vigo-, suponen la retirada de dos espadas que apuntaban directamente a la imagen de Feijóo. La capacidad de gestión y de presión política -tuvo que ser fuerte en el caso de NCG Banco- le aportó resultados favorables para Galicia y para el reto personal como presidente. Eran dos cuestiones que políticamente estaban centradas en Feijóo. La implicación y protagonismo asumidos en ambos, así lo hacían ver. La acción de la oposición los situó en ese mismo plano, como oportunidad de cuestionar y rebajar el activo de buen gestor. Las noticias de Pemex y NCG Banco refuerzan ese activo de gestor. Potencia así el eje-fuerza de su imagen pública, que sostenía como administrador de referencia en las exigencias de la crisis frente a otras comunidades .