Dos explotaciones ganaderas de los municipios de O Páramo y Sarria fueron reconocidas por la Federación Frisona Galega como las mejores de Galicia de 2014 en índices genéticos y morfología, respectivamente.
Una de ellas es la ganadería Quintián de la parroquia paramesa de Friolfe, que es la mejor granja de la comunidad por índices genéticos en la categoría de 17 a 75 vacas reproductoras al obtener 2.333 puntos. Según explicó Julio López, quien regenta la explotación con su esposa, Chelo López, para otorgar esta distinción se tienen en cuenta la producción, la morfología o los kilogramos de leche y grasa que producen los animales, entre otros rasgos.
La granja ya fue galardonada en 2013 como una de las mejores a nivel nacional en índices genéticos. Estas distinciones son un «recoñecemento ao traballo de selección e mellora xenética que se fai ao longo do tempo». «É unha garantía da calidade da leite e dos animais. E é un valor engadido para a produción da leite e á hora de vender excedentes de animais», apuntaron desde la ganadería Quintián.
Esta explotación cuenta con unas 70 vacas reproductoras y comercializa directamente parte de su producción. En la actualidad vende a cerca de 80 establecimientos hosteleros y tiendas, además de contar con una máquina expendedora de leche.
Por otro lado, Casa de Baixo, de Hermida, en Nespereira (Sarria), figura como la mejor explotación de la comunidad por cualificación morfológica, en virtud al ranking de la Federación Frisona Galega. Con ello se valora el ubre, las patas, la estructura y la estructura lechera, señaló Yago Rodríguez, propietario de esta explotación familiar. Según explicó, logró una calificación de 87,86, cuando la media de la provincia de Lugo se encuentra en 78.
El sarriano destacó que la granja «leva dez anos sendo a mellor de Galicia», lo que supone «un privilexio segundo está o sector», con el precio de la leche «polo solo». Hace tan solo unos meses una ternera de esta ganadería figuraba entre las tres mejores de España por su índice genético, según la valoración de la Confederación Nacional de Frisona Española (Conafe). Se encontraba en tercera posición por índice genético global y en primero por índice de longevidad.
Indicó que una distinción como esta permite vender animales «de alto valor, embrións e machos a centros de inseminación, o que é unha fonte de ingresos a maiores»,
