Dos ediles declaran que las licencias investigadas las dieron en virtud de estudios

Corporación vivariense del año 2008 (Foto: AMA)
photo_camera Corporación vivariense del año 2008 (Foto: AMA)

Los dos concejales de Viveiro que declararon ayer como imputados en el juzgado número 2 de la ciudad aseguran que las licencias otorgadas por silencio administrativo se aprobaron en función de los informes de los técnicos. Tanto Olga Méndez como Jesús Fernández Cal, ambos del PSOE, dejaron claro que la junta de gobierno decide si un proyecto sale adelante según los informes sean negativos o positivos.

Los dos ediles también consideran como de puro trámite la resolución de la junta de gobierno, dado que el acuerdo se adopta bajo las pautas que marcan los técnicos. Ambos indicaron que no tienen conocimiento de leyes. Para Olga Méndez resulta «absurdo» que nos llamen, porque las licencias se otorgan ahora igual que en la época de César Aja. La edil incide en que «cuando faltaban papeles o no estaba claro, el acuerdo se posponía, y si el informe era negativo, no se aprobaba».

Olga Méndez cree que los titulares de las licencias denunciadas por el presidente del Partido Popular «tienen que sentirse dolidos, porque ven lesionados sus derechos, ya que aquí a quien se perjudica es al vecino de a pie».

Por su parte, Fernández Cal afirmó no ser consciente de que se advirtiese de irregularidad alguna en las licencias. El concejal explicó que la secretaria no leía de manera pormenorizada los informes técnicos y jurídicos, sino que recalcaba el sentido de estos y «nunca dijo que hubiese un problema con una obra». Cal apuntó que se contrataron informes a técnicos externos para asesoramiento. Además, cree que el silencio administrativo solo se usó en el cambio de la normativa. El edil también considera que el alcalde sufre un acoso político constante en los últimos años.

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