Dos años después de la muerte de Alan Kurdi, el niño sirio de 3 años conocido como Aylan que fue encontrado muerto en una playa de Turquía cuando su familia huía de la guerra de Siria, Acnur pide a los países medidas urgentes para evitar más tragedias como esta. "Pese a que el número de llegadas a Europa ha disminuido drásticamente desde la muerte de Alan, las personas siguen intentando cruzar (el Mediterráneo) y muchos han perdido sus vidas en el trayecto", señaló ACNUR en un comunicado.
Desde el 2 de septiembre de 2015, fecha en la que Alan fue hallado ahogado en una playa turca, al menos 8.500 refugiados e inmigrantes indocumentados han fallecido o desaparecido cuando intentaban cruzar el Mediterráneo, explican desde ACNUR. Muchas personas más han muerto en el desierto cuando intentaban llegar al Yemen, por ejemplo para llegar desde ese país a Italia.
En dos años, al menos 8.500 refugiados e inmigrantes indocumentados han fallecido o desaparecido cuando intentaban cruzar el Mediterráneo
La agencia de la Onu recalcó que muchos de los niños que tratan de llegar a tierras europeas viajan solos. Ha sido el caso del 92 % de los 13.700 niños que llegaron a Italia por mar en los primeros siete meses del año, señaló. "La necesidad urgente de que haya soluciones para estos infantes y otros que se desplazan continúa. Si la gente no tiene esperanza y vive con miedo, seguirán poniendo sus vidas en riesgo para iniciar viajes desesperadas" hacia una vida mejor, recalcó Acnur.