Dorribo gastó 74.000 euros en un jet privado a Camerún

Torrejón-Yaundé y Yaundé-Torrejón, 74.000 euros en una empresa de aerotaxis. Eso es lo que pagó Jorge Dorribo por un viaje que duró tres días, entre el 25 y el 28 de junio de 2009, para perfilar lo que iba a ser el proyecto Ecolaven Camerún, un ambicioso proyecto de energía eólica que contaba con un embajador de lujo, el exportero del Deportivo Jaques Songo’o, natural de ese país africano.

Songo’o declara como testigo en la causa y relata que en ese vuelo iban además de él y Dorribo, su abogado, un socio y el exconselleiro Fernando Blanco, que según el exfutbolista lo hacía en calidad «de socio, no como político». La finalidad del viaje era la firma del convenio para la instalación del parque.

Pero la relación de Dorribo y Songo’o ya venía de antes, tras conocerse aproximadamente en 2005, cuando intentaron también instalar una planta de medicamentos «porque en mi continente faltan muchos y Dorribo podía ayudar». Según el testigo, no se hizo porque necesitaba una licencia para el negocio que no tenían. Finalmente llegaron a tener esa autorización, pero no consiguieron el terreno adecuado y la cosa quedó en nada.

El asunto de los eólicos consistía en que un general camerunés participaba en el negocio en España, por medio de una sociedad llamada Ecovalen España, mientras que supuestamente un miembro de la judicatura española lo hacía en Camerún. Ambos no podían hacerlo en sus países, al impedírselo sus cargos, así que lo hacían en el opuesto. Songo’o tiene muchas dudas cuando se refiere a quien es el español implicado en el proyecto, al que no llegó a ver.

El general, de nombre Keddy, sí estuvo en Lugo, en concreto en una notaría del centro, y además en dos ocasiones, para la firma de la sociedad de los eólicos en España. El exportero deportivista declaró en calidad de testigo ante Estela San José el pasado viernes, justo el día en que se levantaba el secreto de las actuaciones del caso Campeón.

Comentarios