Doce mariposas solidarias

Imaginen no poder abrazar a su bebé por miedo a hacerle daño porque su piel es tan frágil como las alas de una mariposa. Una realidad cruel que se puede tocar en el Hospital de Burela. Inés, una pequeña de 14 meses, es víctima de la enfermedad conocida como piel de mariposa, una de las llamadas raras, que cuenta con apenas siete casos en Galicia.

El hall del hospital acogió ayer la inauguración de la exposición ‘Doce mariposas solidarias’, una campaña de sensibilización para dar a conocer esta dolencia incurable y que se podrá ver hasta finales de la próxima semana. «Queremos que la gente sepa qué es esta enfermedad», dice Quico, padre de Inés y anestesista en el centro burelés.

A la entrada del hospital, además de unos paneles informativos sobre la enfermedad y la exposición de doce láminas realizadas por artistas de toda España, hay una mesa informativa, donde tienen a la venta mariposas o cuadernos y donde también hay una hucha para colaborar con la asociación Debra, que se dedica a apoyar a las familias que tienen niños con este tipo de enfermedad, además de a investigar sobre la epidermólisis bullosa.

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