La bodega chantadina Vía Romana empezó su andadura en el nuevo año con dos medallas de plata en la Catavinum Wolrd Wine & Spririts Competition. Son los dos primeros premios, por su mencía y su godello, que recibe en 2013 la prestigiosa y emblemática bodega, donde la viticultura se cuida al detalle y la vinificación es lenta y esmerada. De ahí que su lema es: El vino que no entiende de prisas.
Los reconocimientos en el certamen, donde fueron catados más de 1.800 vinos de 20 países, es precisamente el reconocimiento a una labor pausada, especialmente respecto al godello, un blanco muy característico porque, desde que la bodega se modernizó en 1998, estuvo centrada en elaborar mencía, tanto en su variedad joven como en barrica, hasta que el año pasado decidió abrirse camino entre los blancos con su godello.
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