Desde siempre tuvo claro que su futuro estaría envuelto entre telas. Montse Arias, madrileña de nacimiento, con raíces en Castro de Rei, y asentada en Lugo desde hace más de una década, es un modista cuyos diseños tienen alma chairega.
Desarrolló su formación en Madrid. «En un primer momento estudié en una escuela diseño y patronaje. Después hice un máster en la politécnica y me especialicé en estilismo», relata, mientras explica que por aquel entonces la carrera no estaba homologada.
Pero eso no fue un inconveniente para que esta mujer dejase la capital de España y se trasladase a Castro de Rei. «Me vine con 24 años y ahora tengo 44. Siempre solía acudir todos los veranos y uno de ellos me quedé en busca de un futuro laboral. Y no me arrepiento para nada», cuenta Montse, que en 2003 se embarcó en su proyecto más arriesgado: montar una tienda en Lugo y crear sus propios diseños.
La modista abrió su tienda en Lugo en 2003, donde confecciona vestidos de madrinas y novias para toda España
«Los inicios fueron duros, pero después de haber hecho prácticas en una filial de El Corte Inglés y en un atelier en Madrid me di cuenta que lo que de verdad me gusta es ser partícipe en todo el proceso, no solo en una parte», explica la diseñadora, que se encarga no solo de crear de manera artesanal sus propias piezas de ropa, sino de la parte creativa y de asesorar a las clientes, «algo que me produce una gran satisfacción», asegura.
Actualmente su comercio se ubica en la calle San Froilán de Lugo. «Tuvimos que cambiar porque necesitábamos más espacio», precisa Montse, que tiene a su cargo a tres empleadas, que le ayudan a vender todo tipo de vestidos de ceremonia, bodas, madrinas y hasta de novias.
«Con el tema de las redes sociales estamos llegando a mucha más gente. Hemos vendido vestidos para Sevilla, Valladolid, Madrid...», enumera la diseñadora chairega, que se define como «una enamorada de los tejidos».
Precisamente, esa cuestión es la que hace que sus diseños sean tan especiales. «Me desplazo siempre a una feria a París para tener los mejores tejidos», dice Montse, que espera que su negocio continúe prosperando como hasta ahora.
