EL PRIMER MINISTRO de Corea del Sur dimite por la gestión de la tragedia del buque Sewoi que costó la vida de 300 personas entre muertos y desaparecidos. La dimisión se produce tras las duras críticas de la prensa, el malestar de los familiares de las víctimas y las denuncias de falta de información. Un dato curioso, el principal partido de la oposición califica de «cobarde» la dimisión. Habría que esperar a que finalizaran las tareas de rescate, matizan. ¿Cuándo hay que dimitir en política y qué hechos o responsabilidades la exigen con independencia de responsabilidades penales? La cuestión está abierta entre nosotros. La dimisión no presupone responsabilidades penales. Puede y debe entenderse como un compromiso ético hacia la ciudadanía por quien en determinadas circunstancias tiene la responsabilidad máxima.
EL CRIMEN MÁS ATROZ
«Lo que les pasó a los judíos en el Holocausto es el crimen más atroz contra la humanidad de la era moderna». Es una condena contundente y ejemplar del presidente palestino, Abu Mazen, uno de los fundadores de Fatah. Es una toma de posición significativa que se produce tras el acuerdo de Al Fatah con Hamas para un gobierno de unidad nacional palestina. Hamas, yihadista, nacionalista e islamista, fue declarado como grupo terrorista por la Unión Europea y otros países, aspira a un estado palestino que incluye todo el territorio de Israel y que tendría la capital en Jerusalén. El pronunciamiento de Abu Mazen se produjo en la víspera de que Israel recordase ayer a los Mátires del Holocausto. Esta condena del Holocausto judío es una excelente forma de reivindicar desde la coherencia los derechos humanos y civiles de los palestinos. Los excesos o los errores de determinadas políticas de los gobiernos de Israel en el conflicto palestino no justifican, salvo para el antisemitismo más beligerante, el negacionismo de la Shoah.
