Los vinos de Ribeira Sacra triunfan en Italia

El concurso italiano reunió más de 570 caldos de nueve países diferentes y fueron galardonados el 30% de los presentados
El certamen premia vinos producidos en zonas de fuerte pendiente
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Diez vinos tintos amparados por la denominación de origen Ribeira Sacra consiguieron la medalla de oro en el certamen internacional de Aosta (Italia). El concurso que cada año organiza el Cervim (Centro de Investigación, Salvaguarda y Valorización de los Vinos de Alta Montaña) es uno de los más prestigiosos para las denominaciones cuyos viñedos están ubicados en lugares de fuerte pendiente y orografía complicada.

Todas las medallas de oro que se llevó la denominación de origen Ribeira Sacra fueron mencías de la vendimia de 2014, los que ahora están en el mercado. En el mismo certamen otra decena de mencías de Ribeira Sacra se hicieron con medallas de plata. Siete de las diez platas fueron para caldos de la vendimia de 2014, dos para vinos de la vendimia de 2012 y la última para uno de 2011.

En las categorías de blancos la denominación no logró ninguna medalla.

La ceremonia de entrega de los premios tendrá lugar el 22 de noviembre en Fort Bard, en el propio valle de Aosta. En años anteriores se desplazó una representación del consejo regulador de la denominación a recoger los galardones y después se entregaron a las bodegas en la cena de Navidad de la denominación.

PRESENTADOS. Al certamen se presentaron 576 muestras de vino de nueve países y se otorgaron 191 medallas. La Ribeira Sacra llevó 59 muestras, de ellas 46 eran de tintos y 13 de blancos. La mayoría fueron de la añada 2014 pero hubo doce muestras de añadas anteriores.

Una comisión es la encargada de valorar cada vino y solo se premian el 30% de los inscritos. La medalla de plata es para los que obtienen valoraciones de entre 85 y 89,99 puntos. La de oro para los de 90 a 93,99 puntos y la gran medalla de oro para los que van de 94 a 100 puntos.

En esta cata solo compiten vinos cuyo cultivo sea especialmente dificultoso por una o varias de las siguientes razones: los viñedos tienen que estar a más de 500 metros sobre el nivel del mar, en terrenos con una pendiente superior al 30% y los sistemas vitícolas deben estar organizados en terrazas o terraplenes de tierra. Además, se acepta la participación de viñedos cultivados en pequeñas islas.

El certamen suma 23 años de vida y el Cervim explica que el reto es enfatizar «las características únicas de los productos y dar a conocer a los consumidores los aspectos culturales de la viticultora de montaña y el valioso trabajo que los viticultores hacen para la salvaguarda del medio ambiente y del territorio. Se persigue que los consumidores puedan apreciar esos aspectos a través de los caldos».

Los vinos de la Ribeira Sacra llevan dos décadas participando en el certamen de Aosta y los resultados siempre son satisfactorios.

El año pasado se presentaron 54 muestras y lograron un total de 19 medallas. De esa cifra ocho fueron de oro y las 11 restantes fueron platas. Pero Bernal, Val da Lenda y Cruceiro también lograron medallas de oro el año pasado con los caldos de la añada de 2013. Las anteriores añadas de Adega Barbado, Regina Viarum Ecológico y Ribada Selección fueron galardonadas también con platas, como en esta edición.

Fuentes del consejo regulador explicaron que los premios de Aosta son de los más prestigiosos a los que optan las bodegas de la denominación porque comparan calidades de vinos que se producen en condiciones con similares dificultades. En otras catas, los vinos de la Ribeira Sacra, que siguen un proceso de elaboración prácticamente manual, se miden con caldos producidos en zonas totalmente mecanizadas.

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