Solo diecisiete establecimientos hosteleros de la villa de Sarria solicitaron permiso hasta este lunes para regularizar las terrazas. El Ayuntamiento les había concedido un plazo de un mes para pedir la autorización, que ya finalizó, por lo que los negocios que no lo hicieron tendrán que proceder a retirar las instalaciones.
Aquellos bares que disponen de terrazas y presentaron la solicitud en el Concello deberán adaptar los espacios a la ordenanza que regula estas instalaciones en el menor plazo posible, una vez se les conceda el permiso. Por su parte, los locales que no tienen la correspondiente autorización podrán ser sancionados si no las retiran.
El resto de establecimientos que no cuentan en la actualidad con terraza pueden pedir el permiso en cualquier momento en el que decidan colocarla. Entre la documentación que deberán presentar figura la licencia municipal de actividad, la póliza y recibo de pago de seguro de incendios y responsabilidad civil del local, una memoria descriptiva sobre la terraza (metros cuadrados a ocupar, número de sillas y mesas y características del mobiliario), plano de situación y un plano de emplazamiento de la instalación.
Las terrazas de hostelería deben cumplir una norma elaborada por el PP en el año 2012 y una ordenanza fiscal de 1998 al ser tumbadas por la oposición las normativas que fueron llevadas a pleno el pasado mes de de enero por el gobierno municipal. En virtud a estas normas los empresarios pagarán 2,40 euros por metro cuadrado de terraza, tanto si solicitan el permiso por temporada (del 1 de abril al 30 de septiembre) como por todo el año.
