Dianas nacionalistas


Albert Rivera, 
cabeza visible de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, presentó esta semana en Santiago a los candidatos gallegos de su formación en las próximas elecciones del 9 de marzo, en un acto en el que pudimos saber de la existencia de un ingeniero agrónomo llamado Julio Manuel Pin, que será el número uno de la lista para el Congreso por Lugo.

Lo interesante del acto compostelano de la gran sorpresa de las últimas elecciones autonómicas catalanas son sus declaraciones. En ellas, Rivera advierte sobre la posibilidad de que en Galicia se reproduzca la situación de tiranía nacionalista que, a su juicio, se está dando en Cataluña. Ese temor, encubierto o declarado, a una presunta ruptura de España también late detrás de la Unión Progreso y Democracia (UPD). O sea, que en estas elecciones generales se presentan dos partidos nuevos que tienen como una de sus señas de identidad el rechazo a las fuerzas nacionalistas.

En Galicia, tal rechazo va dirigido contra el BNG. (Y aquí iba a hacer una broma sobre la polémica carta pastoral de los obispos de esta semana: si el Bloque no ha negociado con terroristas, al menos que se sepa, ¿significa eso que el episcopado bendice a quienes voten a los nacionalistas gallegos? Claro que los obispos también denuestan a los que, como el Bloque, defienden la Ley de Memoria Histórica.)

Sin embargo, no va a ser el BNG el principal perjudicado por que estos partidos hagan diana de esta formación. Los nacionalistas tienen otras preocupaciones, otras dianas a que apuntar. Esta semana, hemos escuchado a Paz Abraira, la cabeza de lista por Lugo para el Congreso, asegurando que con 2.000 votos más que el 27 de mayo pasado, el Bloque puede conseguir escaño por la provincia. En realidad, extrapolando los datos oficiales del Ministerio de Interior sobre las elecciones municipales, el Bloque necesita algo más, unos 2.500 sufragios más, para obtener su primer diputado por Lugo.

Abraira siguió hablando y aseguró que ese sillón en el Congreso lo lograría a costa del PP... Y ahí ya falla la extrapolación, porque sería el PSOE el que perdería un diputado si el 9-M se repiten en Lugo los resultados del 27-M. Quizá Abraira se ha acabado creyendo las predicciones del PSOE, que dice estar convencido de que puede rebasar al PP en Lugo. Lo cierto es que nunca como en las últimas municipales fue tan corta la distancia entre socialistas y populares (16.200 votos a favor de estos últimos).

También es cierto que hay algún dirigente del PSOE que se ufana de haber sido uno de los pocos que creía realmente que la Diputación podía caer en sus manos. Su pronóstico se hizo realidad, y ahora, un año después, su vaticinio pasa por un 2-2 en el Congreso (como en 2004) y un 3-1 para el Senado, pero esta vez favorable al PSOE.

El fallo de fondo es la extrapolación en sí. Es ya lugar común decir que unas elecciones generales no son iguales a otro tipo de comicios. De todas formas, en esta campaña vamos a ver, sin duda, muchos elementos exógenos: porque pasado el verano volveremos a estar en campaña, esta vez para las autonómicas gallegas, porque muchos alcaldes van a querer ponerse a prueba y porque nacionalistas y socialistas confían en cosechar lo que han sembrado en sus tres años de bipartito xunteiro.

Porque, aunque estas elecciones no se juegan lejos de aquí, sí van a tener repercusiones aquí. Por ejemplo, en Lugo ciudad, sea cual sea el resultado, va a dar pie a muchas batallas políticas y extrapolaciones, eso que es más un divertimento que una ciencia. 


CONFLICTO EN LUGO ♦ Tensas pasiones policiales
La noticia sobre el expediente al presunto cabecilla de la (también presunta) huelga de celo de la Policía Local de Lugo desató pasiones en la web de este diario. Esto no es más que un reflejo de lo enquistado que está el problema, para el que por ahora se vislumbran pocas soluciones. Lo llamativo es que la polémica ya acumula años, y quizá sería conveniente irle buscando una salida.

SARRIA ♦ Un encauzamiento encauzado
De tanto mirar hacia los nuevos auditorio y puente de Lugo o la autovía de Monforte, uno olvida otros temas de la provincia que acumulan igual o más retraso. Uno de ellos es el encauzamiento del principal río de Sarria, que parece que esta semana ha empezado a, valga la redundancia, encauzarse. Entre quejas, proyectos no válidos o invalidados y cambios de gobierno, la cosa se ha demorado tanto que, si el cambio climático se intensifica, cuando se intente llevar a efecto ya no habrá ni riadas ni cauce.


ALGO QUE CELEBRAR EN LUGO. Reconozcamos que la Copa Príncipe de baloncesto es un premio menor, pero para Lugo constituye un acontecimiento relevante que la haya conseguido el Leche Río Breogán, y más teniendo en cuenta el carácter épico que tuvo el triunfo: un partido se ganó por un punto y el otro, con una canasta en el último segundo. Para una ciudad acostumbrada a ‘ir tirando’ en cuestiones deportivas y que muchas veces festeja con más pasión los éxitos de los equipos de Madrid y Barcelona, una victoria de este calibre tiene tanto de meritorio como de trascendente. (Foto: Pepe Álvez)


PINCELADAS
♦ MUSEO.  Parece increíble que aún ahora se esté trabajando para dotar de museo la abadía de Samos.
♦ MORTALIDAD. Mueren menos lucenses, pero la tasa de mortalidad sube porque la población decrece.
♦ PARABÓLICA. Es una pena que pocos ayuntamientos hayan seguido a Monterroso y su red de cable local.


O RECORTE ♦ UtopíaEl Progreso, 2 de febreiro de 2008
O amigo Xosé Luís Raposo, alcalde de Pedrafita, debe de vivir nun mundo de utopía. Onde se di que para facer unha lei é necesario saber de que vai o tema sobre o que se lexisla? Acaso non está cheo isto de, por exemplo, presidentes de federacións deportivas que nunca practicaron deporte? Nun mundo no que as vacas son uns animais de catro patas que contaminan máis ca un ‘Smart’ (ten narices o anuncio) e os cordeiros son os que saen no ‘Norit’, quen é o alcalde de Pedrafita para queixarse de que alguén, nun despacho a mil quilómetros da granxa máis próxima, se dedique a debuxar os Mundos de Yupi?

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