Detienen al supuesto sicario que asesinó al chófer de un autobus en Verín

El presunto autor material de estos hechos es un joven de 29 años, con iniciales I.M.R. y natural de la localidad portuguesa de Chaves, muy próxima a la provincia de Ourense. De hecho, a pesar de tener domicilio en Portugal, el imputado fue apresado en Verín, a donde acudía de forma muy frecuente, ya que mantenía en este municipio relaciones familiares vinculadas a dos ex parejas.

A pesar de esta nueva detención, la cuarta relacionada con este caso, el instituto armado continúa con las investigaciones, a fin de esclarecer por completo lo sucedido.

Por el momento, no se sabe cuando pasará a disposición judicial este hombre. Las que si están ya en prisión son las tres personas que supuestamente lo contrataron para deshacerse de Bernardino --la exmujer, la hija y el yerno de la víctima--, que están imputados por un delito de asesinato. Los tres fueron trasladados la noche del pasado jueves a la cárcel ourensana de Pereiro de Aguiar, tras prestar declaración en los juzgados de Verín.

Todo apunta a que el móvil del crimen podría haber sido un desencuentro familiar de tipo económico. Según esta hipótesis, los tres familiares habrían planeado el asesinato y contratado para ello a esta sicario. Al parecer, la víctima tenía previsto separarse de su mujer, lo que empeoró la situación por el reparto de los bienes.

El hallazgo del cadáver de Bernardino Pousa, de 59 años, en la cochera de la empresa para la que trabajaba se produjo la madrugada del 12 de septiembre de 2011. El chófer, que fue encontrado bajo su autocar, había sido degollado. En un primer momento, se barajó la posibilidad de que el homicidio estuviese relacionado con un ajuste de cuentas por una deuda de drogas. Y es que un año antes de su muerte, Bernardino fue atracado en la misma nave por dos hombres armados. En ese suceso, la Benemérita localizó algunos gramos de droga, pero el ahora fallecido negó que fuesen suyos, alegando que alguien los había introducido en su autobús. El varón presentó una denuncia por agresión contra los cacos, pero la Guardia Civil no pudo comprobar los hechos.