Detenidos por estafar 500.000 euros usando tarjetas falsas en tiendas de lujo

La Policía Nacional ha detenido en Madrid a tres personas, que visitaban España como turistas, por estafar más de medio millón de euros utilizando tarjetas bancarias falsas con las que adquirían artículos de lujo que luego revendían en el extranjero.

Según ha informado la Dirección General de la Policía, los arrestados son dos hombres y una mujer de origen venezolano, de entre 27 y 33 años, que presuntamente formaban parte de una organización criminal internacional con ramificaciones en Venezuela y Estados Unidos.

La investigación ha desvelado que estas personas, viajaban como turistas de manera continúa a España desde 2013, y desde entonces había llevado a cabo operaciones por más de 578.000 euros.

Una vez adquiridos los artículos de lujo, los sacaban de España legalmente por avión, para luego venderlos y obtener dinero en efectivo.

Además, para incrementar su beneficio, se aprovechaban de su condición de turistas extranjeros para solicitar la devolución del impuesto del IVA, consiguiendo así 19.000 euros.

La investigación comenzó cuando se supo que un matrimonio que había realizado numerosos viajes a España en los últimos dos años se correspondía con la descripción de dos personas que habían adquirido productos en tiendas de lujo con tarjetas falsas.

Al seguir su rastro se constató que viajaban a diferentes ciudades en las que hubiese tiendas de reconocidas marcas. De hecho, el pasado 2 de agosto aterrizaron en Madrid y se trasladaron a Marbella.

Tras realizar varias compras en la ciudad malagueña, regresaron a la capital para abandonar el país, con todos los objetos adquiridos con las tarjetas falsas y con el dinero obtenido de la devolución de tasas.

En esta ocasión, la pareja se había hecho acompañar por otro matrimonio, aunque solía viajar son sus hijos para aparentar normalidad.

Tras un dispositivo de vigilancia, los agentes procedieron a la detención del matrimonio y del hombre que les acompañaba en este último viaje, cuando abandonaban su hotel en dirección al aeropuerto.

En ese momento llevaban encima cinco tarjetas presumiblemente falsas, cinco relojes -cuatro de ellos con un valor superior a los 30.000 euros-, 49 teléfonos móviles de última generación valorados en más de 500 euros, un ordenador, una tablet, ropa y otros efectos adquiridos en España.

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