Detenido un meirego por agredir a la propietaria de un bar en Vilalba

La víctima, con un golpe en la mandíbula, fue trasladada al Hula, donde pasó la noche

Un vecino de Meira, con iniciales M.A.A.S., fue detenido ayer por la Guardia Civil en el interior de un bar de Vilalba, donde instantes antes, según explicaron los testigos, había agredido a la propietaria del local, una joven de 34 años que tuvo que ser trasladada al Hula con un fuerte golpe en la mandíbula. Tal y como precisó el camarero del establecimiento, el hombre es un cliente que en el último mes había tenido varios altercados con la joven, quien incluso llegó a denunciarlo.

«Estábamos tomando un café tranquilamente cuando entró el señor y le pidió una cerveza y ella le preguntó si tenía dinero», explica una clienta que en ese momento de la tarde estaba en el local, que precisa que la víctima no le sirvió lo que pedía, ya que él no tenía sufiente dinero para pagar, pero sí un corto para evitar un conflicto.

«Él le dio dinero de más y le dijo que era de propina y ella se negó a aceptarlo. Entonces ya empezó a insultarla, le llamó puta», añade esta testigo, que asegura que en ese momento intervino para defender a la propietaria, recriminándole los insultos, ante lo que el hombre también le dirigió varios improperios a ella, quien, a diferencia de otros de los presentes, no conocía al sujeto, pese a lo que no pudo dejar de notar «sus malos modos».

Ante esta situación, la propietaria del establecimiento alertó a la Guardia Civil de lo que ocurría y luego se acercó a la puerta «y le invitó a marcharse». «Parecía que se iba, pero al llegar junto a ella se giró por sorpresa y le dio un puñetazo». Inmediatamente, otro de los clientes que estaba en el local y que había presenciado todo el altercado se acercó al hombre y lo redujo, inmovilizándolo en el suelo, para evitar que volviera a agredir a la joven o intentara marchase. La víctima llamó nuevamente a la Guardia Civil, que apenas unos intantes después se personó en el local y se hizo cargo del presunto agresor.

«El facíase a vítima, dicía que nós lle pegaramos», comenta incrédulo otro de los jóvenes que en ese momento estaba en el bar, que se encargó de alertar al camarero que trabaja en el local al ver que la situación se complicaba.

«Viña ao que viña, a armar follón», añade este joven, sabedor de que esta no era la primera vez que el hombre había acudido al bar, siempre con la joven propietaria como objetivo, según precisan algunos de los clientes habituales y el propio camarero.

«Es la pareja de la antigua cocinera del local, quien además vive en este mismo edificio», explica el empleado de la joven agredida, que recuerda que en el último mes la víctima ya había presentado dos denuncias «por insultos, amenazas... no la deja en paz». «Procuramos que no se quede sola, pero es imposible tenerla 24 horas vigilada», precisa.

Tanto la víctima como el supuesto agresor fueron trasladados desde el bar al PAC de Vilalba, ella en un coche particular y él en una ambulancia del 061, desde donde ambos fueron derivados al hospital Lucus Augusti.

La joven, que permaneció toda la noche en el Hula, presentaba un fuerte golpe en la mandíbula, por lo que le realizaron una radiografía para comprobar si había rotura, además de verificar que no sufriese otros daños. El agresor, escoltado por la Guardia Civil, también fue sometido a varias pruebas en el hospital.

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