Despertar tras el letargo

Clase de pilates de las vecinas de Faro, en la escuela de Area. josé mª álvez
photo_camera Clase de pilates de las vecinas de Faro, en la escuela de Area. josé mª álvez

Una docena de mujeres de la asociación de vecinos San Julián de Faro de Area trata de revitalizar el colectivo mediante la organización de diferentes actividades en la escuela de la localidad, para la que han recuperado la electricidad, que sufraga el Concello de Viveiro.

Las impulsoras de estas actividades, entre las que hay jubiladas pero también amas de casa, utilizan la planta baja del centro social para llevar a cabo diferentes manualidades, desde frivolité hasta ganchillo pasando por calceta, así como pintura en tela. Con todo estas labores confeccionan desde mantelerías hasta cuadros pasando por tapetes. Las asistentes a estas actividades no tienen en la actualidad profesora de labores, pero se enseñan unas a otras.

Cada participante acude cuando le resulta posible, pero de momento tienen dos días fijos de asistencia. Se trata de las tardes de los lunes y los viernes, a partir de las cinco. A primera hora hacen manualidades y terminas la jornada con clase de pilates, que les imparte Cristina Suriano desde hace un mes. «Estamos moi contentas, porque durante unha hora pateamos algo e a ximnasia é boa para a saúde».

El grupo asegura que «do que sabemos, facemos, porque de calceta xa non nos enseña ninguén». Las mujeres explican también que aprovechan el tiempo que pasan en el centro social para charlar y ponerse al día de cuanto acontece en la parroquia.

Otra actividad que desarrollan es la celebración de los cumpleaños, para lo que preparan exquisitas recetas de cocina. Se trata fundamentalmente de postres. Cada una lleva los suyos y muestra a las demás cómo elaborarlos antes de proceder a su degustación en conjunto.

Las mujeres están satisfechas con la recuperación de la actividad vecinal en la escuela, que también les ayuda a salir de casa y a compartir conversaciones en una parroquia que cuenta con pocos residentes fijos, ya que para una parte de su población es segunda residencia. Su objetivo es que no quede abandonado, para lo que prevén incrementar las actividades.

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