Desolación entre los vecinos de Carnota: "Es para echarse a llorar"

El fuego forestal que ha arrasado 1.600 hectáreas en la localidad coruñesa de Carnota ha generado desolación entre los vecinos, atentos a la evolución de las tareas de extinción, pero conscientes de que su querido monte Pindo ha quedado arrasado: "Es para echarse a llorar".

Esta mañana, en la que Carnota amaneció bajo una densa humareda visible por toda la comarca, entre los lugareños ha reinado la tristeza, al preguntarse qué es lo que ha sucedido para que una de las zonas más bonitas de Galicia haya sufrido este incendio devastador.

El fuego, que bajó la ladera del monte, y ayer cruzó la carretera y llegó casi al mar, también se acercó hoy hasta el Ézaro, en la desembocadura del río Xallas, una imagen impactante para un grupo de vecinos que, con la mirada perdida, observaba esta mañana las llamas.

Entre la impotencia y la tristeza, uno de ellos, Manuel Fernández Louro, ha dicho que este fuego forestal "es una tragedia y una tristeza, es increíble; el panorama de ahora es para echarse a llorar".

Manuel ha recordado que hubo otros incendios forestales en el Monte Pindo, pero ninguno como el que desde hace dos días arrasa la zona. "Esto es penoso".

Además, en su conversación, ha apuntado otro de los posibles problemas que puede generar el fuego. "Ahora, si viene la lluvia, lava toda esa tierra quemada y quedarán las piedras limpias, ahí ya no crece nada más", mientras que si llegan a la playa los rescoldos "queda la arena negra... penoso, increíble".

Manuel Fernández ha confesado no saber si el fuego ha sido o no provocado, "ahí no me meto, los que lo hacen sabrán por qué".

Otro vecino apostado en un banco, frente a la desembocadura del río, ha mostrado su impotencia por que los medios de extinción no hayan podido todavía terminar con el fuego y ha expresado su temor a que cambie la dirección del viento porque "esto es un polvorín".

Con medios aéreos tomando agua frente al pueblo de O Pino, y la Guardia Civil regulando la circulación en la estrecha carretera por la que pasan vecinos, coches de bomberos o brigadas de extinción; este vecino ha dicho que se imagina que el fuego fue provocado.

Se basa en que se registró a la caída de la tarde, cuando no pueden trabajar los medios aéreos, un momento en que "esto es incontrolable".

Además, ha comentado con otros residentes, señalando al monte, que allí había cabras y ciervos. "Y jabalíes", ha agregado para completar su indicación un compañero.

Ahora "no sé dónde se pondrían, esto es muy triste", ha remarcado el primero.

Otro vecino ha alertado de las consecuencias del fuego y ha expresado un temor, que en poco tiempo "nadie se acuerde de esto".

"Esto es una desgracia. Esto no es normal. Está ardiendo por todas partes", ha afirmado este mediodía una joven de Carnota, sentada en las escaleras exteriores de un bar, y su frase ha llegado cuando aparentemente la situación había mejorado.

La ha pronunciado viendo cómo los servicios de extinción trataban de apagar el fuego cercano a las casas en la ladera de O Pindo.