Desarticulada en Lugo una red dedicada al robo de maquinaria pesada de obra

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La Guardia Civil de Lugo detuvo a cuatro lucenses y da por desarticulada una red organizada dedicada a la sustracción de maquinaria pesada de obra, que era sacada del país con documentación falsa para ser vendida en países del Magreb.

Según informó el instituto armado, los detenidos, que pasaron este jueves a disposición del juzgado de instrucción número 2 de Vilalba, fueron identificados como J.M.A.F., de 40 años; J.A.F., de 61 años; M.G.I., de 38 años, todos ellos vecinos de Cospeito (Lugo); y A.V.V., de 34 años y vecino de Vilalba. Los cuatro quedaron en libertad sin fianza tras prestar declaración.

En la denominada operación Zanja, el instituto armado ha procedido a la desarticulación de una red organizada dedicada a la sustracción de maquinaria pesada de obra, la cual era sacada del país para su venta en países del Magreb.

Del análisis de las informaciones, las fuerzas de seguridad observaron "un considerable incremento cualitativo y cuantitativamente" respecto a la sustracción de maquinaria pesada de obra en la provincia de Lugo.

El 6 de julio pasado, la Guardia Civil tuvo conocimiento de la sustracción de dos retroexcavadoras, según denuncias presentadas por los propietarios, las cuales se hallaban estacionadas en Goá (Cospeito) y Moncelos (Abadín). Asumió las investigaciones el área de delitos contra el patrimonio de la comandancia de la Guardia Civil de Lugo, en colaboración con las unidades territoriales.

Las primeras investigaciones llevaron a la recuperación de las máquinas que habían sido sustraídas. Una de ellas fue hallaba guardada en una nave del municipio de Quiroga y la otra, interceptada cuando ya era transportada en un camión con dirección al puerto de Algeciras, para ser embarcada con dirección a Marruecos.

Pintadas
Las máquinas cuando fueron recuperadas ya habían sido pintadas nuevamente, alterado el número de bastidor, cambiada la placa de características y confeccionada la documentación falsa necesaria para su transporte y posterior exportación de España. Todo ello, según indicaron las mismas fuentes, con la finalidad de evitar ser identificadas por sus propietarios o descubiertas por las fuerzas de seguridad.

Para su transporte se empleaban camiones articulados con la caja tapada por una lona para evitar que fueran vistas las máquinas desde el exterior. Además, les eran deshinchadas las ruedas, ya que, dada su considerable altura, era la única forma de poder introducirlas en los remolques cerrados.

A la vista del modus operandi empleado en la comisión de los hechos, los investigadores sospecharon que pudieran estar ante un grupo "organizado y especializado" en este tipo de delitos, ya que la organización "tenía perfectamente definidas" sus funciones. Así, según la Guardia Civil, unos miembros eran los encargados de localizar las máquinas en las obras, por lo cual se dedicaban a recorrer los lugares donde se desarrollaban las mismas. Una vez localizadas, buscaban el momento adecuado para su sustracción, fines de semana o festivos, cuando no había operarios en éstas y realizaban el transporte con un camión o góndola que previamente contrataban y sin que estos transportistas tuvieran conocimiento de que las máquinas que iban a transportar eran robadas.

Sin levantar sospechas
Las máquinas eran encendidas mediante sus llaves, aprovechando la particularidad de que prácticamente la totalidad de las marcas de este tipo utilizan una llave única para todos o la mayoría de sus modelos, y trasladadas circulando por sus propios medios hasta el lugar de carga del transporte, no levantando así ningún tipo de sospechas.

Según la nota de la Guardia Civil, otros componentes de la organización eran los encargados del "lavado" y la confección de la documentación falsa, que sería necesaria para su exportación. Una vez sustraídas y cargadas en el transporte eran trasladadas a una nave donde eran "lavadas" o, en algunos casos, esta operación era realizada en un lugar apartado próximo al lugar de la sustracción.

Una vez realizado el "lavado" y confeccionada la documentación falsa necesaria para su transporte y exportación, eran embarcadas a través de la aduana de Algeciras hacia empresas que tenían constituidas los componentes de la organización en países del Magreb.

En los registros realizados y entre los efectos que portaban los detenidos fue hallada documentación, sellos de empresas francesas, teléfonos móviles y más de 4.000 euros en efectivo y 8.200 dirhams.

La Guardia Civil informó de que no descarta más detenciones en este operativo.

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