El cuerpo humano en conjunto y los músculos, huesos, tendones y articulaciones que lo forman en particular son grandes desconocidos para la población en general, que ignoran que existen muchas dolencias que se pueden solventar realizando el ejercicio físico adecuado.
Esto es algo que conocen bien los licenciados en Inef vilalbeses Pablo Pintos y José Luis Puentes, quienes, en colaboración con el gimnasio Jansu, ofrecen sesiones de recuperación funcional, con las que se pretende «reeducar la musculatura para que vuelvan a funcionar músculos que no lo hacían», tal y como resumen.
También advierten que «hay cosas que no se pueden tratar, que requieren cirugía», y que los fisioterapeutas «tienen su ámbito de actuación». «La fisioterapia tiene un campo de trabajo bien definido, con sistemas como ultrasonidos y la manipulación del profesional. Nosotros nos centramos en la parte del movimiento. Una vez que alguien se recuperó más o menos de su lesión, ayudarle a pasar de la curación a volver a tener el mismo nivel muscular de antes», explica Pablo.
Su trabajo completa al diagnóstico médico y a la reparación del daño en fisioterapia, centrándose en la parte del movimiento
Añade que en el tratamiento de una dolencia o lesión existen normalmente tres partes: la médica, que supone un diagnóstico; la fisioterapéutica, en la que se reparan los daños, y, por último, la de recuperación funcional. «Ganar fuerza, flexibilidad, resistencia, velocidad... o atender el desequilibrio muscular que haya, es de lo que se trata. Con esto cerrarías el círculo», apunta.
Los ejercicios que proponen a los que se dirigen a ellos para tratar problemas de columna o extremidades, lesiones producidas por la actividad laboral o deportiva o derivadas de enfermedades degenerativas o tras intervenciones quirúrgicas traumatológicas y ortopédicas, entre otras cosas, se realizan con gomas, picas, barras, pelota de fitball o mancuernas. Todo ello de forma totalmente personalizada.
Recuerdan el caso de una chica a la que le recomendaron buscar un entrenador personal para ver si podía evitar operarse de un hombro. Y lo logró con ellos. «Ya hace casi dos años y sigue viniendo para sesiones de mantenimiento, porque con un buen mantenimiento muscular, las articulaciones no duelen», dicen.
