Denuncias y explicaciones

MANUEL VÁZQUEZ, líder del PSOE gallego, formuló en el Parlamento una grave denuncia contra los incentivos a los médicos por las consultas . La denuncia apuntaba directamente al hospital da Costa en A Mariña. «Una política perversa», según el calificativo de la acusación, de remunerar en función de las decisiones clínicas, con prima al facultativo por dar alta al enfermo. Una afirmación así siembra la alarma entre los pacientes y entre los ciudadanos en general.Y es lógico que, de no ser cierta, ofenda a los profesionales de la medicina por la descalificación ética que supone, Por la gravedad de lo que transmite y por la alarma social que genera, una denuncia así, formulada como se hizo, ha de estar documentada. Sería una irresponsabilidad que se tocase de oído en una cuestión así. La noticia rompió la burbuja política en la que transcurre la actividad parlamentaria. Lejana para la mayoría de los ciudadanos. El desmentido que generó, no ya de la Xunta, sino desde el propio sector por los colegios médicos, exige más respuesta que la que formuló el portavoz de Sanidade de los socialistas gallegos, Modesto Pose. Algo ha fallado en la comunicación del señor Vázquez cuando el portavoz de Sanidade dale a «explicar» lo que dijo su secretario general. Modesto Pose pide que, si la denuncia de Vázquez es cierta (¿hay dudas?)«deben tomar as decisións que teñan que tomar e cesar a alguén». ¿ Quién dimite si la denuncia  no se corresponde con los hechos? Estamos ante un pico, algo elevado, en el recurso opositor con la sanidad. Para llevar la alarma a la ciudadanía, como sucedió ayer y antes con los genéricos, la denuncia ha de ser incuestionable y concisa. En la práctica del todo vale que se practica actualmente en la oposición, están por igual las declaraciones de dirigentes del PP ayer ante la crisis de credibilidad de España o esta denuncia, tal como se hizo, del portavoz socialista en Galicia. Luego se quejan del alejamiento de la política.

Comentarios