Varias personas con discapacidad que residen en el municipio ribadense denuncian públicamente el incumplimiento de la normativa vigente en cuanto a adaptabilidad por lo que respecta a las plazas de aparcamiento específicas para ellos en la villa. Una de estas vecinas, Natividad Castro, asegura que «no hay ninguna plaza en párkings subterráneos de algunos supermercados, como el del Eroski ubicado en el casco urbano del municipio, cuando por ley corresponde crear una por cada 50 plazas de las habituales».
Los afectados aseguran que tampoco el aparcamiento subterráneo que el supermercado Alimerka le ofrece a su clientela en la Avenida de Asturias dispone de plazas de aparcamiento para discapacitados.
Contraponen, asimismo, estos casos, a la existencia, en el Hipermercado Eroski, ubicado a las afueras de Ribadeo, de cuatro aparcamientos, para cuyo uso se necesita un mando específico, ya que las plazas están protegidas por bolardos, así como de otras siete plazas, tanto para este negocio, como para otros ubicados en sus proximidades, como Bricoking.
También existen más plazas para discapacitados frente a los establecimientos Lidl y Koodza, en la misma superficie comercial.
Natividad Castro recuerda haberse enfrentado «a El Corte Inglés de Goya, cuando vivía en Madrid, para que crearan las plazas de aparcamiento que debería haber, como al final hicieron».
