Secuestran durante dos horas el buque en el que viaja la diputada por Pontevedra Lola Galovart

La diputada socialista, María Dolores Galovart, a bordo del Golfo Azzurro de la ONG española Proactiva Open Arms ha lamentado el hostigamiento que ha sufrido este martes este buque por parte de la guardia costera libia, lo que supone el final de la misión para ayudar a los inmigrantes.

Galovart, portavoz socialista en la Comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo y diputada por Pontevedra, se encuentra a bordo del barco Golfo Azzurro como voluntaria de la misión internacional.

El objetivo de esta entidad era rescatar del mar a los refugiados que llegan a Europa huyendo de conflictos bélicos, la persecución o la pobreza en sus países de origen.

"Hemos sufrido un intento de secuestro por parte de la Guardia Costera libia cuando estábamos en aguas internacionales, a veinticuatro millas de la costa", ha explicado a Efe la parlamentaria socialista en un mensaje de voz por vía telefónica.

La Guardia Costera libia "nos ha amenazado con dispararnos, si no cambiábamos el rumbo y nos ha forzado a poner rumbo a Trípoli. Al cabo de una hora de navegación muy lenta, porque no queríamos llegar a doce millas de la costa libia, nos ha dejado cambiar el rumbo siempre que nos dirigiéramos al norte, hacia Italia", ha explicado.

"Nos han tenido vigilados y amenazados con armas y nos han obligado por la fuerza a suspender nuestra misión", ha indicado la diputada del PSOE.

Se ha mostrado "muy triste" porque "habrá más muertes en el Mediterráneo" y, con estas amenazas, han conseguido que las ONG que estaban en la zona de rescate se hayan tenido que ir, de manera que el único barco que queda es el C-Star, fletado por el movimiento juvenil de extrema derecha Generación Identitaria.

La parlamentaria socialista ha pedido la intervención de la Unión Europea ante la "amenaza" de las autoridades libias de restringir el acceso de las ONG a las aguas internacionales.

Galovart, que desde hace varios años dedica parte de su verano a realizar labores solidarias en Grecia, Guatemala o Bolivia y ha planteado numerosas iniciativas sobre los refugiados en el Congreso, se embarcó en esta misión por considerar que "es una forma de denunciar como testigo lo que está pasando en el Mediterráneo".

Ha subrayado que la ruta de Libia a Italia es "la más peligrosa" del Mediterráneo central, adonde los subsaharianos, conducidos por las mafias, llegan después de un viaje "atroz" por el desierto, en el que las mujeres y los niños son víctimas de explotación y abusos.