Denuncian continuos ataques del lobo en Friol

Uno de los terneros atacados esta semana en la parroquia friolesa de Carballo . (Foto. EP)
photo_camera Uno de los terneros atacados esta semana en la parroquia friolesa de Carballo . (Foto. EP)

El ganadero de Friol Antonio Saavedra denuncia continuos ataques del lobo en la granja que explota su familia en la parroquia de Carballo, con el resultado de siete terneros muertos y otro herido en apenas tres meses.

Este vecino, cuya ganadería es de unas 100 reses, asegura que desde julio los lobos atacaron en cinco ocasiones diferentes a los ejemplares de vacuno, la última de ellas en la madrugada del miércoles con el saldo de un ternero degollado y otro malherido. «Llevábamos dos o tres años tranquilos por la zona, pero los lobos ahora están llegando a las fincas un día sí y otro también», se queja.

Según explica Antonio Saavedra, ese no fue el único ataque de los últimos días, ya que el domingo interpuso otra denuncia ante la Consellería de Medio Rural tras la muerte de otro ternero. No obstante, el incidente más grave, según recuerda, se registró a finales de agosto, cuando los lobos acabaron con la vida de tres reses.

«No podemos hacer nada, llegamos a cambiar el ganado de parcela varias veces pero el lobo fue detrás, llegó a atacar fincas separadas por un kilómetro», dice. Saavedra, que denunció todos los ataques ante la Administración, se queja de que aún no cobró ninguna indemnización. Además, mantiene que con pagar las ayudas no es suficiente: «Os técnicos dinnos que non hai cartos para pagar eses danos, pero tampouco se nos soluciona nada se pagan 300 euros por cabeza». dice.

Jornadas en A Fonsagrada

Llegó a esa misma conclusión el medio centenar de ganaderos y técnicos de España, Portugal y Estonia que se reunió en A Fonsagrada para buscar soluciones para las granjas de las zonas loberas. Así, ven imprescindible que se establezcan unas compensaciones fijas ante los gastos a mayores que tienen en comparación con las ubicadas en otras áreas.

Este grupo de trabajo resaltó que los ganaderos se encuentran también con el problema de que tienen que demostrar que efectivamente fueron los lobos los que atacaron a las reses y no otro tipo de animal salvaje. A esta situación se une el hecho de que a veces no aparecen los cadáveres de las vacas y, por lo tanto, cobrar las indemnizaciones resulta imposible.

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