Del Ere a la calma en solo dos años

Fábrica maderera Costiña ubicada en Alfoz. (Foto: José Mª Álvez)
photo_camera Fábrica maderera Costiña ubicada en Alfoz. (Foto: José Mª Álvez)

Prevenir es curar, o eso al menos dice la expresión popular que en el caso de la empresa alfocense Costiña se convierte en toda una realidad. La firma maderera fue de las primeras de la comarca en realizar un Expediente de Regulación de Empleo (Ere) -lo llevó a cabo en 2009- pero lo hizo siendo consciente de que el tiempo apremiaba y cuanto antes se pusiese en marcha sería más fácil sacar adelante el negocio ante la amenaza que supone la crisis económica. Hoy los datos le dan la razón ya que las perspectivas a corto plazo son buenas y, casi con seguridad, la situación hubiese sido bien distinta de continuar almacenando excedente de producción en lugar de cerrar el grifo a tiempo.

«Cuando nos planteamos el Ere preventivo ni siquiera el Gobierno reconocía que estábamos en crisis, pero la realidad era otra. La demanda del mercado nacional había bajado mucho y nos veíamos con el problema de que no dábamos vendido todo lo que producíamos. Cuanto más tarde se llevase a cabo el Ere la situación iba a ser peor porque tendríamos más excedente», señaló Alfredo Rodríguez, responsable de la dirección industrial de la firma.

Actualmente en la empresa trabajan 95 empleados, prácticamente los mismos que antes de la crisis, y su facturación también está en números similares. Su situación, sin duda, es envidiable si se compara con otras muchas empresas mariñanas, como los recientes casos de Ecar y de Muebles Hermida. «Cuando se puso en marcha el Ere la empresa no es que fuese mal, pero sí que había una incertidumbre de mercado y urgía regular la producción. Este es un mecanismo muy válido que, sin embargo, tiene un problema, ya que es muy complejo de llevar a cabo y requiere del apoyo de la asamblea de trabajadores, algo que conseguimos pero que no fue fácil porque había que explicar que iba a llegar una crisis que por aquel entonces aún no existía», explicó Rodríguez. El Ere en cuestión consistió en formar dos grupos de 15 empleados que estuvieron sin trabajo durante tres meses sin perder paro. Posteriormente la fábrica volvió a operar con normalidad a pesar de reducir su producción casi un 40%.

Mercados

Si el mercado nacional no funciona es necesario encontrar otras vías para lograr que una empresa sea rentable. «Comercialmente había que buscar alternativas y, además, había que hacerlo mostrando una competitividad grande en el mercado en cuestión. Finalmente optamos por Marruecos, un país con el que ya habíamos trabajado antes, pero que ante la crisis nos obligó a extender nuestra cartera de clientes allí, lo que no es nada sencillo», señaló Rodríguez.

Esa apuesta de Costiña hoy está dando sus frutos «y para este año ya hay algunos preacuerdos muy avanzados», al contrario que muchas empresas que esperaron a regular estos mecanismos y que ahora tienen el problema de tener que hacerlo en tiempo récord y con el mercado muy ocupado.

Producción

Los cambios, para ser productivos, han de realizarse de forma global, por eso el Ere y la búsqueda de nuevos mercados tuvieron que estar acompañados de otras estrategias. «Tuvimos que adelantar cosas que ya estaban previstas, como el diseño de las líneas de producción, y también tuvimos que mejorar la distribución y la eficiencia. Cuando la situación aprieta no queda otra que agudizar el ingenio en busca de soluciones», explicó Rodríguez.

RIQUEZA EN LA ZONA
Los empleados y los contratos indirectos son de la comarca

Costiña es todo un ejemplo de una empresa comarcal. Por un lado está el producto que vende, la madera, una de las actividades básicas de A Mariña, pero por otro hay que destacar que la plantilla casi al completo es de la comarca «y también la contratación indirecta es de aquí, como puede ser el transporte, los servicios forestales o el mantenimiento», señaló el responsable de dirección industrial.

Regulación

En opinión de Alfredo Rodríguez aplicar un Ere en España es realmente «complicado», lo que dificulta mucho las cosas a una sociedad a la hora de regular su producción. «A las empresas se les deben dar facilidades para utilizar esos mecanismos, ya que en otros países, como Alemania, la normativa es mucho más flexible. Un Ere afecta a muchas cosas y el salario de los trabajadores es la cuarta o quinta en importancia. Hacerlo a tiempo es beneficioso para todos», señaló Alfredo Rodríguez.

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