Abandono en el paseo fluvial de Samos

Un árbol corta desde hace meses la ruta fluvial, la cual también presenta desperfectos en barandillas y derrumbes en muros
Barandilla derrumbada y un árbol cortando el paseo fluvial
photo_camera Barandilla derrumbada y un árbol cortando el paseo fluvial

Un bonito paseo discurre junto al río entre Samos y Pontenova, aunque en los últimos meses este sendero es víctima del abandono. El itinerario presenta un árbol cortando la ruta, derrumbes en muros o desperfectos en barandillas.

Nada más comenzar a andar, junto a la capilla del Ciprés, los caminantes pueden encontrarse con un muro parcialmente derruido, obstaculizando parte del paseo. La pared presenta, además, varias grietas. En las inmediaciones del templo se ubica una zona verde, donde el vallado de madera está deteriorado y roto.

Otro tanto ocurre con el panel informativo sobre la capilla, donde apenas se pueden leer las explicaciones sobre este histórico inmueble, el cual fue declarado Monumento Nacional en 1944 y año tras año recibe la visita de cientos de peregrinos y turistas. Este es uno de los principales monumentos del municipio, junto al monasterio benedictino, y está atendido por un guía en temporada alta, entre Semana Santa y septiembre.

Al cruzar a la otra orilla, el sendero está cortado por un árbol de grandes dimensiones que se precipitó al río hace ya varios meses, según señalaron vecinos. El ejemplar incluso cruza el cauce, llegando al otro margen. Un samonense apuntó que los meses de verano son la mejor época del año para realizar estas reparaciones y retirar el árbol, ya que durante el invierno el río lleva más caudal y los restos pueden provocar problemas. «Agora non hai case auga no río e poderían aproveitar para sacar a árbore», dijo este vecino.

VALLADO EN EL RÍO. Junto a este ejemplar derrumbado, varios metros del vallado están sumergidos en el propio río y el pavimento presenta también daños. Esta zona solo se encuentra protegida por dos cintas de plástico, con el consiguiente riesgo para los viandantes.

En las inmediaciones otro muro está derruido y parte de las piedras también acabaron en el cauce. Un vecino criticó que, además, el itinerario «non está rozado» en las proximidades del campo de la fiesta de la localidad.

Samonenses aseguraron que es habitual que durante los meses de invierno este paseo fluvial sufra desperfectos a causa de las lluvias y el viento, como la caída de árboles y desprendimientos de tierra o piedra, aunque en esta ocasión todavía no fueron reparados por las administraciones.

El itinerario es utilizado asiduamente por peregrinos y turistas al estar situado en las inmediaciones de la capilla del Ciprés. El paseo fluvial de Samos arranca en la capitalidad municipal, discurriendo junto al monasterio de Samos, el molino de Zaera, el núcleo de Foxos, A Ferrería o el área recreativa de Teiguín para finalizar en Pontenova. Esta ruta, la cual tiene unos tres kilómetros de longitud, coincide con el Camino de Santiago.

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