La vilalbesa Yolanda Purriños está una vez más de enhorabuena, después de que dos de sus trabajos hayan sido nominados a los premios Goya de Fotografía 2017.
«La verdad es que estoy feliz y tranquila. Recibir esta nominación es empezar muy bien el año», asegura la fotógrafa chairega, que en 2016 no paró de sumar un galardón tras otro.
En esta ocasión, se enfrentará a sus rivales con dos imágenes totalmente diferentes. «En la categoría de retrato participo con una fotografía de una colección que realicé para la peluquería Míriam Souto», explica Yolanda, mientras añade que para ello se inspiró «en las guerreras celtas».
La segunda nominación en los Goya le ha llegado con una fotografía «muy especial». «Es de una boda que realicé hace tres o cuartro años. Son esas imágenes que guardas en una carpeta sabiendo que algún día puedes enviar a algún concurso», comenta Purriños, que cuando se enteró de la noticia no dudó en llamar a la novia para comunicárselo.
«Y al final todavía es mucho más especial todo. La novia sale con su abuelo, que falleció este verano, así que me dijo que le hacía mucha ilusión porque creía que había sido él desde el cielo el que me había traído suerte», cuenta Yolanda emocionada.
Esta no es la primera vez que la fotógrafa vilalbesa concurre a estos importantísimos premios. «Mis familiares y amigos ya me dicen que soy la eterna nominada», cuenta entre risas, confirmando que nunca ha logrado traerse el premio para casa. Sí lo hizo su hermana pequeña, Inma, en 2003.
«Yo prefiero pensar que no es para mí, así si no me lo llevo no me disgusto, y si lo consigo es una grata sorpresa», concluye Yolanda, que sabrá el día 28, en una gala que se celebrará en Zaragoza, si suma o no su primer Goya.
