De secundaria a protagonista

Herminia Pernas, en Burela.
photo_camera Herminia Pernas, en Burela.

Galicia salda una deuda con sus mujeres con la publicación de un libro en el que se recoge y analiza, por vez primera, el papel de las féminas desde la prehistoria hasta la Guerra Civil, una obra de la que es coautora la profesora burelesa Herminia Pernas Oroza.


LA PROFESORA burelesa Herminia Pernas Oroza es una de las autoras del libro ‘Historia das Mulleres en Galicia’, la primera obra que analiza de manera global el papel femenino en la sociedad gallega, por lo que la mariñana se siente «moi honrada» de poder participar de este proyecto, en el que se encarga de la época contemporánea, abarcado desde el siglo XIX hasta la década de los 40 del XX.

La obra, que consta de varios volúmenes y que coordinó la catedrática Ofelia Rey Castelao, fue presentada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la Cidade da Cultura de Santiago coincidiendo con el Día da Muller Traballadora, aunque aún está incompleta, pues el trabajo de Herminia, por su complejidad y porque no hay recogido más que partes concretas, no estará disponible hasta el verano. El resto de volúmenes, dedicados a la prehistoria e historia antigua, medieval y moderna, estarán a final de mes en las librerías. Se trata de unos libros «pequenos e moi manexables» pensados para estar en las bibliotecas y centros de enseñanza, explica Oroza, quien se mostró muy satisfecha del resultado.

Realmente la gran revolución del papel de la mujer en la sociedad se da en los años analizados por Oroza en los que «paradoxicamente é onde está o maior baleiro, pois aínda que hai moito estudado en historia social, política ou agraria, por exemplo, fíxose sen contar coas mulleres», asevera.

Cambios

«Ata hai trinta anos a historia das mulleres non tiña cabida nos textos históricos, pero hoxendía está consolidada coma un movemento renovador que non afecta só as mulleres senón a toda a sociedade, polo que a pregunta inicial de se as mulleres teñen historia pasouse agora a se é posible facer unha historia sen mulleres», explica la experta.

La docente burelesa divide su tema en cinco grandes capítulos, en los que se analizan cuestiones como la estructura familiar y la emigración, el trabajo femenino, mujer y educación, pobreza y concienciación política, pues «a muller pasou neste tema de ser un ser pasivo a ter dereito ao voto», recuerda.

Curioso es también el espacio que dedica a la mendicidad, «que vai algo en abstracto porque é moi dificil atapar padróns de pobres», aunque las mujeres, como los niños y los ancianos, son los primeros que la sufren al ser los más débiles. «As mulleres caían na mendicidade cando quedaban viúvas novas ou morríalles o pai quedando solteiras, porque non había seguro social nin pensións e tiñan que ir para o asilo, e no caso das mulleres traballadoras a pobreza chegaba nas crises económicas», explica la docente, quien también hace alusión a la prostitución, uno de cuyos ejemplos más típicos en esa época «eran as criadas, seducidas polo señorito, que collen ese senda e non poden saír dela».

El ocio femenino también aparece recogido en su trabajo, con una clara diferencia entre las clases trabajadoras y las más pudientes. «Para as primeiras era máis fácil, porque a toda a troula que había podían ir, pero as clases altas non podían saír moito da casa, polo que a opción era ir a todas as misas e novenas», una diversión que para ambas se completaban con las fiestas y los paseos los domingos por la alameda, un clásico en todas las localidades gallegas.

Educación

La relación de la mujer con la educación ha sido de las más cambiantes en este periodo, pues se pasó de no poder ir a la escuela a ser mayoría en las universidades. «O pouco que tiñan as clases traballadoras gastábanno en instruír ao neno porque, como pouco, tiña que ir á mili e era importante que soubera ler e escribir, tamén necesario por si lle cadraba de emigrar, pero as nenas o único que lles esperaba era casar e se ían á escola era para aprender a calcetar, coser e o catecismo, que era o que habían necesitar para educar aos nenos e estar na casa».

A finales del XIX, la docencia era el único empleo permitido para las mujeres «que se aproveitaron diso para independizarse», aunque no les fue una tarea fácil pues, como recuerda con emoción Herminia, «ata Concepción Arenal tiña que disfrazarse de home porque non tiña acceso á universidade e non podía participar, só ir de ointe». «Emilia Pardo Bazán, a primeira catedrática, só tiña un alumno na clase, porque ninguén quería que unha muller lle ensinara», prosigue la docente burelesa, quien recuerda además que las primeras licenciadas en la Universidad de Santiago «foron as xemelgas Elisa e Jimena Fernández de la Vega, familiares de María Teresa Fernández de la Vega, que naceron en Vegadeo, e que se licenciaron en Medicina, en 1914», apuntó.

La docente reconoce que los avances han sido «moi pouco a pouco» e incluso ahora las mujeres siguen siendo una minoría en puestos directivos, a pesar de que son una mayoría en las universidad y son las que mejores notas sacan. «Sigue pasando que moitas optan pola natalidade e renuncian a postos directivos», apunta Herminia Pernas, quien recuerda en sus propias carnes lo que le ocurrió en el primer congreso al que asistió, recién licenciada, «no que era a única muller que presentaba unha ponencia».

El trabajo invisible de las mujeres ha sido una constante en su vida, pues «no campo levan traballando toda a vida e non estaban dadas de alta», asevera. El empleo en el campo, en las conserveras, de las primeras empresas a las que pudieron acceder, en otras industrias y en oficios urbanos son también objeto de análisis en la obra ‘Historias das Mulleres en Galicia’, que recoge parte de ese trabajo en la comarca de A Mariña.

CERCANÍA
Presentación este verano en Burela de la obra completa

Durante la presentación de la obra en Santiago, a la que además de Feijóo, asistieron los conselleiros de Cultura, Roberto Varela, y Pesca, Rosa Quintana, se habló de la posibilidad de realizar una presentación de la obra en Burela, coincidiendo con la publicación del volumen de Hermina Pernas. La sugerencia fue bien acogida por parte del alcalde, Alfredo Llano, que también acudió a la presentación, como representante de la localidad natal de una las autoras.

Un lustro

Pernas Oroza lleva un lustro dando clases en Burela, localidad a la que se desplazó después de años en la Universidad de Santiago, los últimos impartiendo clases a futuros doctores. En la actualidad es docente de Historia en el IES Monte Castelo a alumnos de diferentes cursos, desde Secundaria a Bachillerato de adultos. Su estancia en Burela no le ha impedido seguir vinculada con la capital gallega, y una buena muestra es el encargo de esta publicación. Las nuevas tecnologías se han convertido también en una gran aliada para acortar las insalvables distancias físicas «e agora pódese consultar en internet toda a bibliografía existente, sen necesidade de desprazarse ata as bibliotecas», asevera la autora.

Comentarios