De peor leche

AUNQUE SOLO sea por curiosidad, me gustaría saber cuál era su nivel de humor al levantarse ayer y también esta mañana. ¿Peor que otros días? No se preocupe, está justificado. Según la revista ‘British Medical Journal’ el cambio horario suele perturbar nuestro equilibrio humoral, aumentando la ansiedad y los casos de depresión. A muchas personas le resulta irrelevante que se adelante o retrase los relojes, pero todo indica que el comportamiento humano, en general, se ve afectado por la alteración de los ciclos biorrítmicos. Por ejemplo, el profesor inglés Mayer Hillman, de la universidad de Westminster, es contrario el vaivén por las desazones al ser humano, aunque solo sea porque, anocheciendo antes, reduce el tiempo disponible de actividades al aire libre. Claro que no somos únicamente las personas las quebrantadas. Las mascotas, por ejemplo, son muy sensibles a los cambios del reloj, y las mismas vacas suelen reducir su producción láctea. No consta que sea mala, pero nosotros sí nos ponemos de peor leche.

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