Una muestra de ello es que España crece en estos momentos a un ritmo anualizado del 4 % y la creación de empleo es "muy intensa", algo que confirmará los datos de la epa de este mes, según destacó De Guindos en rueda de prensa.
El ministro abogó por la continuidad de Grecia en el euro, al igual que hizo horas después el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En una entrevista en Telecinco, defendió que, tras el referéndum del domingo, se acelere la negociación de la UE con este país. "Se ha negociado, debe seguir negociándose y hay que terminar rápidamente la negociación", ha subrayado.
El jefe del Ejecutivo, quien este martes viajará a Bruselas para participar en la cumbre de líderes de la eurozona que analizará la situación generada por el "no" griego, recalcó la necesidad de que "las cosas se desarrollen con rapidez" porque "los problemas siguen ahí".
Los partidos, entre reproches
Mientras, dirigentes de los principales partidos se cruzaron una serie de reproches por la actitud que han mantenido ante el referéndum en Grecia, ya que interpretan que sus adversarios han intentado sacar rédito de esta consulta.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, acusó tanto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como a Podemos de intentar "instrumentalizar en su beneficio el sufrimiento de los griegos" para obtener rédito político y electoral. Para él, esa actitud es injusta con los ciudadanos griegos e irresponsable con los españoles. Sánchez hizo hincapié en que "España no es Grecia", pero ha añadido: "Lo que ocurre, nos afecta y mucho".
Pablo Iglesias destacó que el "no" griego "un sí a Europa" y a un proyecto europeo que ponga fin a las políticas de recortes que "han demostrado ser un fracaso" y han amenazado la continuidad de ese proyecto. El secretario general de Podemos consideró que es el momento de buscar un acuerdo sensato que sea aceptable para Grecia y para los socios de la UE y señaló que "le toca mover ficha" a la familia de la socialdemocracia europea.
Por la mañana, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, avisó a Grecia de que las reglas no van a cambiar. "Los griegos pueden decidir sobre lo que les afecta a ellos pero no sobre lo del conjunto de los nacionales de cada país y de los estados miembros" de la UE, dijo la número dos del Ejecutivo español.
