De Guindos afirma que el ahorro de 8 millones en deuda ayudará a bajar el déficit

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha dicho hoy que el Gobierno ahorrará este año al menos 8.000 millones de euros en el pago de intereses de la deuda pública, lo que facilitará el cumplimiento del objetivo de déficit comprometido en el 6,5 % del PIB.

Durante la apertura de la VI Conferencia Internacional de Banca, el ministro ha explicado cómo ha cambiado la situación de España respecto a hace un año, lo que ha permitido que el Tesoro acuda con normalidad a los mercados de capital y se financie a tipos "históricamente atractivos".

Según ha explicado, la mejora de las condiciones de financiación es consecuencia del cambio de percepción que en el exterior se tiene de la economía española, lo que también ha propiciado que la inversión directa extrajera neta en España se haya duplicado en lo que va de año.

En paralelo, la evolución de la economía ha ido mejorando hasta abandonar la recesión en el tercer trimestre, si bien De Guindos ha hecho hincapié en que aún no se ha salido de la crisis, algo que cree que sólo se conseguirá si el Gobierno continúa con su "labor reformista".

"Tenemos que ser capaces de que la recuperación llegue a toda la sociedad, porque si hoy estamos ante una recuperación es gracias al esfuerzo de todos los españoles", ha añadido.

En su opinión, el crecimiento sólo se consolidará si no vuelven a repetirse "los errores del pasado", algo a lo que cree que deben contribuir Gobierno, sociedad, entidades financieras y empresas.

A su juicio, hay que abandonar los modelos que han propiciado burbujas alimentadas por el alto precio de los activos y el crecimiento excesivo del crédito, y fomentar un modelo basado en "la transparencia, la eficiencia, la productividad y el buen gobierno corporativo".

De lo contrario, piensa que podría darse una recuperación en falso y que los esfuerzos habrían sido en balde.

En el ámbito financiero, De Guindos ha señalado la unión bancaria como el reto más importante al que se enfrenta Europa desde la creación del euro, pero ha mostrado su confianza de que el proyecto saldrá adelante.

Es más, está convencido de que "antes de final de año" los ministros de Economía de la zona del euro alcanzarán un acuerdo sobre la estructura del mecanismo de resolución único, que incluirá un fondo de resolución europeo financiado por los propios bancos.

Además, ha recordado que antes de que el BCE se convierta en el supervisor único europeo, realizará en la segunda mitad de 2014 una evaluación en profundidad de las entidades que controlará, los denominados "estrés test".

El Gobierno exigirá que este ejercicio sea "consistente, ambicioso, exhaustivo, riguroso y transparente" como el que llevó a cabo España, ya que para De Guindos, "hemos marcado la pauta a seguir".

Tras una revisión de los activos bancarios españoles, unas pruebas de resistencia "exhaustivas", el incremento de provisiones en 86.000 millones y una recapitalización por más de 50.000 millones, el titular de Economía cree que las entidades españolas afrontan este nuevo examen "con plenas garantías".

En cualquier caso, ha destacado que en el ámbito financiero, además de la ley de cajas que se aprobará en las próximas semanas, el Ejecutivo impulsará otras dos normas importantes: la trasposición de la normativa europea de Basilea III y una nueva ley financiera para diversificar fuentes de financiación.

Comentarios