De fiesta pero de servicio

Fondo de la Praza Maior, donde se produjo la detención (Foto: Xesús Ponte)
photo_camera Fondo de la Praza Maior, donde se produjo la detención (Foto: Xesús Ponte)

Los planes de una tironera que se decidió a actuar el Domingo das Mozas se vieron truncados por la rápida reacción de un agente de la Guardia Civil que estaba fuera de servicio y que disfrutaba de las fiestas de San Froilán.

El agente -que es natural de Lugo pero actualmente se encuentra destinado en Madrid- caminaba tranquilamente con su familia por la Rúa Nova y observó como una mujer le arrebataba un bolso de mano a una chica y se daba a la fuga.

Los hechos ocurrieron sobre las siete de la tarde, cuando la delincuente se acercó por detrás a una joven que estaba parada en la calle, hablando con un grupo de personas, y le agarró rápidamente el bolso, sin que ni la víctima ni sus acompañantes tuvieran tiempo a reaccionar.

Con el botín en su poder, la mujer comenzó a correr entre la multitud, sin sospechar siquiera que uno de los testigos de su hazaña era un agente de la Guardia Civil de paisano que no dudó en seguir sus pasos para truncar su objetivo. Durante su huida, la mujer empujó además a otra joven y la tiró al suelo, aunque no le ocasionó heridas de consideración.

Detención

A pesar de que el centro de la ciudad se encontraba atestado de gente cuando se produjo el robo, tanto la mujer como el agente que la perseguía consiguieron abrirse paso por la Rúa da Cruz y llegar hasta la Praza Maior, donde finalmente le dio alcance.

El guardia consiguió agarrar a la mujer por la capucha de la sudadera y la tiró al suelo para inmobilizarla.

El agente logró además recuperar el bolso de la víctima, ya que la supuesta ladrona no lo había soltado durante la carrera y todavía lo llevaba en la mano. De este modo, su propietaria -que posteriormente interpuso una denuncia en la comisaría de la Rúa Chantada- pudo recuperarlo totalmente intacto, con el dinero y el móvil en su interior.

Acto seguido, el avezado agente llamó a la Policía Nacional, que se personó de inmediato en el lugar de los hechos y procedió a la detención de la mujer, una lucense de treinta años de edad. En el transcurso de su arresto, la tironera se encaró con el agente y profirió contra él diferentes insultos, amenazando incluso con matarle.

Expectación

El suceso causó gran expectación en la zona y muchos lucenses y visitantes se amontonaron en el lugar para presenciar la detención de la mujer, que sin lugar a dudas escogió muy mal el momento y el lugar para cometer el robo.

Por su parte, el guardia que recuperó el bolso recibió múltiples felicitaciones por no dudar en anteponer lo profesional a lo festivo.

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