Dar la vuelta al mundo en una plaza

La Praza da Vila de Sarria se asemeja desde ayer a un campamento de jaimas árabes en las que se puede ver el trabajo de quince artesanos llegados desde distintos puntos del mundo, como Argentina, Brasil, Rumanía, Uruguay, España, India o Francia.

Este certamen intercultural fue inaugurado en la mañana de ayer, momento aprovechado por numerosos sarrianos para acercarse y probar así los dulces argentinos o los frutos secos y conocer los productos llegados desde distintas partes del mundo convirtiendo la Praza da Vila en una auténtica Torre de Babel.

Los visitantes pueden difrutar de los dulces argentinos, muy similares a las gominolas, aunque los llegados desde el otro lado del Atlántico, explica el artesano, están elaborados con «fruta natural, azúcar y sin goma» y son de diversos sabores. Algunos no se pudieron resistir a probarlos y les decían a sus acompañantes que también se animaran.

Junto a los dulces argentinos hay pipas, garrapiñadas, almendras o cacahuetes caramelizados. El trabajo para preparar estas delicias se realizaba antes a mano, dando vueltas al producto en una olla, mientras que ahora «la máquina lo hace todo», explica el cocinero.

Un artesano uruguayo muestra las piezas de bisutería de cuero y minerales elaboradas por él mismo. Las piedras proceden de su país de origen y de Argentina, de donde es natural su mujer, y se tratan principalmente de ágatas o amatistas. «Son piezas rioplatenses», comenta. Asimismo, ofrece artesanía de Junín, ciudad de la provincia de Buenos Aires, creadas por una artista de esta localidad.

Además de bisutería realizada con minerales, los sarrianos también pueden adquirir directamente estas piedras, cuyo colorido llena uno de los stands del evento. Colgantes, pulseras o lámparas realizadas con sal o selenita son algunas de las piezas que se encuentran en el puesto. Para llegar a hacer una lámpara de uno de estos minerales es necesario tallar y pulir las rocas de una manera completamente artesanal.

Los niños también tienen un hueco en este certamen y pueden conocer juguetes de ingenio o coches o motocicletas realizados en hierro, y todo ello llegado desde Brasil. Precisamente de este país sudamericano proceden los monederos, bolsos o relojes realizados en coco y que llaman la atención por sus formas.

Una de las piezas curiosas de la muestra son los cojines que tienen en su interior una selección de semillas y con sólo calentarlos alivian dolores musculares.

Entre los quinces expositores también se encuentran piezas hechas en cuero, complementos o ropa del hogar, como manteles hechos en Francia y cuyo lema es «no se mojan, no se manchan y no se planchan», como repiten los artesanos.

El objetivo de esta feria intercultural no es simplemente comercial, sino también descubrir otras culturas y pueblos, explican desde la organización del certamen, de la que se encarga la asociación Artesanía y Curiosidades del Mundo (Arcumun), que realiza desde hace quince años este tipo de eventos en localidades de toda España. La feria continuará abierta en Sarria hasta el próximo 3 de octubre en horario de mañana y de tarde.

Comentarios