"Da xira, volvemos como podemos"

El área recreativa de A Magdalena fue escenario de la Xira de Vilalba, dos días de música, diversión y mucha fiesta

LAS FIESTAS de Vilalba han comenzado, y en vísperas del San Ramón -cuyos actos principales se celebrarán esta semana-, la Xira, como cada año, fue el acto encargado de abrir boca a esa programación festiva.

El ambiente se trasladó durante dos días al área recreativa de A Magdalena. Son D´Vigo y Zeltia dieron comienzo a la primera sesión vermú. A ella acudieron grupos de todas las edades con lo necesario para pasarlo bien. Algunos llevaron carros de la compra con bebida, comida y hasta repelentes para garrapatas, debido a la alarma generada estos días después de varias picaduras durante el montaje de las cabañas.

De hecho, una pareja de amigos acudió ataviada con un traje de protección antigarrapatas, que llamaron ‘carracheitor 3.000’, pero no fueron los únicos fáciles de identificar en la zona de la fiesta. Las cuadrillas repitieron la tradición de las camisetas grupales, con lemas como ‘Yo sé que el alcohol me hace daño, pero ya le perdoné’ o el que entonó al unísono un grupo vilalbés: «Salimos cando queremos, e volvemos como podemos».

La mayoría de los asistentes eran repetidores, desde un grupo de veinteañeras que cumplían su séptima Xira-fiesta que consideran «la mejor del mundo»- hasta un hombre de 43 primaveras que disfrutó de ella por primera vez cuando acababa de cumplir los 17. Desde entonces, no ha faltado a ninguna edición y la recomienda a todo aquel «que quiera diversión y no tenga miedo de acabar duchado». Su afirmación cobró sentido cuando la guerra de agua dio comienzo y los asistentes se desquitaron con amigos y desconocidos.

La sesión vermú estaba repleta, pero las cabañas y carpas no se quedaron atrás. Muchas familias optaron por disfrutar de la música desde el relax de sus mesas, mientras disfrutaban de la comida. Empanada y embutidos a raudales ocupaban las mesas que, un ratito después, serían las protagonistas de múltiples partidas de cartas.

Por la tarde, la Charanga de Vilalba continuó dando ambiente a la Xira, que los asistentes definían como «brutal» y «cita obligada». El programa festivo lo cerró la gran verbena a cargo de las orquestas que amenizaron la sesión vermú, dejando después lugar al descanso, en el caso de unos pocos, y la continuación de la fiesta por libre, en el de la mayoría.

En la jornada de ayer, la parte musical estuvo a cargo del grupo Fénix, tanto en la sesión vermú como en la verbena. 

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