Cultura, un volcán en erupción

Cuentan que cuando Quintana comunicó a Touriño los nombres de los conselleiros nacionalistas, en julio del 2005, el ahora presidente de la Xunta comentó: “¡Tenemos una conselleira más!”. Se refería a Teresa Táboas, pues la titular de Vivenda había trabajado con la fundación filosocialista Iniciativas21.

Táboas se integró plenamente en el BNG y Touriño se equivocó en su pronóstico, aunque, por lo menos en lo que respecta a la Cidade da Cultura, sí ha acabado por captar apoyos en las filas del Bloque en la Xunta, a través de Ánxela Bugalllo y la vinculación de ésta con el titular de Economía, José Ramón Fernández Antonio, uno de los más fieles colaboradores de Touriño.

La alineación inicial de la Xunta era de cuatro conselleiros del PSOE, cuatro conselleiros independientes de la parte socialista directamente ligados a Touriño (el llamado claustro por la procedencia universitaria del presidente) y cuatro del BNG. Ahora, por lo menos en lo referido a la Cidade da Cultura, se podría llegar a hablar de cuatro del PSOE, cinco del claustro y tres del Bloque.

Este es el marco en el que se produjo el jueves la destitución del secretario xeral de Cultura, Carlos Amoedo, profesor de Derecho Administrativo perteneciente en el BNG al sector “quintanista” de A Coruña, con buenas relaciones con la UPG en la pugna local. Su cese refleja la erupción del volcán de una consellería en la que ha habido un gran deterioro de las relaciones entre los cargos directivos y la conselleira, aislada en un círculo muy reducido. Promocionada en su día por Quintana, de quien era uno de sus principales apoyos en el BNG, hoy Bugallo padece una soledad desolada, que diría Mario Benedetti.

Entre los motivos del cese figura un detonante de gran relevancia política, la oposición de Amoedo al último plan para la Cidade da Cultura, de Bugallo y Touriño, a través de una fundación con capital privado. El secretario xeral sostenía que debía hacerse mediante un concurso público. Así Amoedo, criticado duramente por la CIG por haber escrito contra los “chiringuitos” en la Administración y practicar lo contrario, aparece al final como el mártir del sector público, con amplio respaldo en el BNG.

El propio Quintana intentó el miércoles disuadir a Bugallo de una destitución que había sido comunicada a Amoedo ese mismo día. Desde el entorno de Quintana llaman a la calma: “As cousas vanse reconducir”. Otras voces del BNG lo creen imposible porque “Ánxela vai por libre”. Los volcanes son imprevisibles.

Oposición: Los límites del esforzado López Chaves
Las palmeras de La Habana no le han dejado al esforzado diputado vigués del PP Ignacio López Chaves ver el bosque del monte Gaiás. Instalados en la oposición de la anécdota, que les acaba de dar buenos resultados con sus ataques a Touriño, los populares han mostrado de nuevo las limitaciones de su falta de estrategia y de la carencia de un sólido discurso de fondo, al desaprovechar una ocasión de oro para poner en evidencia las deficiencias de la gestión de la Cidade da Cultura, un heredado pozo que el bipartito no ha conseguido reconducir en tres años y medio.

Crisis: La sabia advertencia de Jordi Pujol
“La crisis llegará más tarde a Galicia, pero llegará”, dijo Jordi Pujol el viernes en Santiago, tras recordar que, pese a los avances de las últimas décadas, la posición gallega sigue siendo periférica, lo que se traduce en un retraso en el ciclo económico.

Esta advertencia se produce en momentos de fuerte preocupación en la presidencia de la Xunta por la creciente lista de empresas gallegas en dificultades. La situación empieza a ser especialmente delicada en la provincia más dinámica, Pontevedra.

Obama: La derecha se ha quedado sin discurso
El crack de Wall Street de los últimos meses va camino de convertirse para la derecha mundial en el equivalente de lo que la caída del Muro de Berlín supuso para la socialdemocracia. Al tener que intervenir el Estado en socorro del mercado desregulado y sacralizado McCain se quedó sin discurso.

Hay una corriente mundial desfavorable para la derecha, aunque en cada país todo dependerá de la combinación con las condiciones internas, como lo demuestra el reforzamiento del conservador Sarkozy en Francia.

Pachi busca resurgir entre molinos de viento

Tras salir tocado del último congreso del PSOE gallego y afrontar una delicada situación en la provincia de Ourense, fruto de las tiranteces con el alcalde de la capital, Pachi Vázquez, conselleiro de Medio Ambiente, ha lanzado una ofensiva política que se hizo especialmente evidente durante esta semana, al enfrentarse con la Consellería de Industria, por su apuesta por no conceder licencias eólicas para parques no previstos en el plan sectorial de Fraga, y desvelarse las cuantiosas ayudas a una nueva federación ecologista, vinculada a Unións Agrarias, con la que se pretende romper lo que en la consellería llaman el “monopolio de Adega”.

Pero el principal intento de resurgimiento del conselleiro de O Carballiño está en la batalla que se libra por los molinos de viento. Con su ofensiva Vázquez le da forma al intento del PSOE de participar en la decisión de la mayor operación económica en Galicia de los últimos años. “Lévase tempo intentando pero o BNG non quere”, dicen fuentes socialistas. Desde el Bloque se responde que hay un procedimiento en el que participarán varias consellerías del PSOE. Se trata de una guerra soterrada, en la que se escuchan acusaciones cruzadas de grueso calibre.

En cualquier caso, Pachi Vázquez busca recuperar, en vísperas de las elecciones, su posición del conselleiro más político del PSOE en la Xunta, pues las funciones en ese ámbito de su aliado Ricardo Varela se centran en el partido, como vicesecretario general. Desde el entorno de Vázquez se asegura que en los últimos tiempos se han superado pasadas asperezas con el alcalde de Ourense. Está por ver, pues ahí reside el flanco débil de Vázquez.

Comentarios