Cultura inicia en Lugo un proyecto para catalogar órganos históricos

La Consellería de Cultura acaba de presentar el proyecto de catalogación del patrimonio organístico de Galicia, para conocer en profundidad su estado de conservación y, posteriormente, proceder a la recuperación de aquellos que cuenten con un mayor valor patrimonial. La presentación, como no podía ser de otro modo, se celebró en el órgano de la oglesia de la Universidad, en Compostela, junto antes de una demostración musical.

Está previsto que el proyecto, ya en marcha en la diócesis de Lugo, dure otros dos años, con un presupuesto de 230.000 euros. Además, esta iniciativa permitirá divulgar entre la sociedad la importancia de este patrimonio y fijar los criterios para futuras intervenciones.

Durante el acto, el director xeral de Patrimonio Cultural, Felipe Arias, subrayó que siempre "se habla de las pinturas murales, de los retablos... pero nunca de los órganos". En esta línea, uno de los miembros del equipo técnico del proyecto, Andrés Díaz, aseguró que el órgano es "uno de los olvidados de nuestro patrimonio" y que "se ha perdido la memoria respecto de su valor, que es el peor mal que puede tener cualquier pieza del patrimonio".

Díaz explicó que un órgano es "un bien complejo, no sólo una caja" y que "es un retablo, pero que tiene dentro un instrumento", lo que lo hace "muy atractivo desde el punto musical y estético". Además, el estudioso resaltó que su principal objetivo es "que la gente se acerque a este instrumento que es nuestro", porque el órgano "tiene que estar vivo".

La conselleira de Cultura, Anxela Bugallo, apuntó la complejidad de llevar a cabo una iniciativa como esta, ya que "es un elemento que tenemos que afrontar desde diferentes parámetros". Además, señaló la necesidad de fijar una metodología de trabajo multidisciplinar. Asimismo, recordó que la difusión de este patrimonio es un "elemento fundamental para su valorización, pero también para su uso".

80 órganos localizados
El trabajo acaba de arrancar con la elaboración de una base de datos inicial, en la que se encuentran por el de ahora 80 órganos históricos situados en conventos, monasterios, iglesias y catedrales del país. La mayor parte de ellos datan del siglo XVIII, cuando el barroco gallego estaba en su máximo explendor. Todos estos elementos se localizan en un mapa de trabajo en red, que al final del proceso se hará público como una medida más de la difusión del patrimonio organístico.

Muchos de estos órganos no se encuentran en un estado de conservación idóneo, por el efecto del paso del tiempo e incluso por intervenciones desafortunadas en el pasado. De esta forma, se estudiarán de forma exhaustiva tanto las características escultóricas como su valor histórico-musical y tecnológico, con el análisis del mecanismo interno del órgano, la maquinaria que le permite producir el sonido.

Tres equipos especializados
Durante los meses de febrero y marzo, el trabajo de catalogación se realizará en los templos de la diócesis de Lugo, para luego continuar en el resto de la comunidad. Cada órgano recibirá la visita de tres equipos especializados, cada uno de ellos con una función.

En primer lugar, el equipo de organeros se encargará de describir el instrumento, analizar el estado general del mecanismo y sus partes sonoras, evaluar su estado, las actuaciones anteriores y su interés. En segundo lugar, el equipo de restauradores estudiará la caja del órgano, su estado de conservación, seguridad y estabilidad estructural. Por último, el equipo de coordinación y documentación hará la valoración global del instrumento atendiendo a su valor musical y histórico, además de completar la documentación gráfica y sonora del órgano.

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