LAS ESTADÍSTICAS aseguran que sólo Castilla y León y Extremadura exportan más energía eléctrica que Galicia. Nos sobra aproximadamente un tercio de toda la que se genera en los embalses, parques eólicos y centrales térmicas de la comunidad. Pero, aunque somos una región eléctricamente sobrada, de vez en cuando los periódicos recogen noticias sobre lugares más que deficitarios en esta cuestión; sin ir más lejos, el jueves pasado salía una de esas noticias en la página 14 de este diario.
Ese día, la noticia se despachó a dos columnas. Y es que las faltas de energía ya casi no son novedad en Lugo. Se mire donde se mire, siempre se puede encontrar un caso como ése. Aunque no siempre se llega al extremo de Negueira de Muñiz, municipio destrozado por un embalse en los sesenta y donde todavía hoy hay lugares que no saben qué es una bombilla.
Al lado de Negueira, en A Fonsagrada, andan estos días preocupados por una línea de alta tensión que va a cruzar el municipio y cuyo trazado parece haber sido dibujado por una cabra dejada a su aire en el monte (como decían que estaban trazadas muchas carreteras sinuosas de Lugo). Se trata de una auténtica autopista eléctrica, que va a servir para evacuar hasta Asturias (y la red nacional) la energía generada en muchos parques eólicos. O sea: otro caso de exportación.
Pero la queja vecinal no obedece a ningún postulado nacionalista, sino a que al que trazó el recorrido de la línea no le importó arrasar los mejores pastos o tierras de labor. Claro: es muy fácil dibujar una línea sobre un mapa sin preocuparse de si por allí hay alguna finca de interés para sus dueños. Un poste del tendido no ocupa mucho, pero a su alrededor no se puede (legalmente) hacer nada, y ése es el problema.fA muchos esta queja les sonará lejana. Igual que les podía parecer lejano el follón que se traían el Ayuntamiento de Chantada y la Diputación por el canon hidroeléctrico. Esta semana, por fin se ha puesto fin a un conflicto que arranca de 1985 (cuando dejó de existir el canon) y que llevaba en manos de la Justicia desde 1992.
Es muy interesante el porqué del canon: era una compensación que las empresas pagaban por los supuestos perjuicios en su territorio que sufrían los municipios que tenían un embalse. Ahora, esos saltos se han convertido en simples inmuebles que pagan impuestos, aunque muchas eléctricas discuten su procedencia. Fuera de ahí, salvo acuerdos concretos, ya no existe compensación ninguna, aunque la actual Xunta maneja algún polémico proyecto al respecto.
En el fondo, estamos hablando de algo indispensable para nuestro día a día. ¿Alguien se imagina vivir ahora sin energía? Pasamos el tiempo libre ante aparatos que funcionan con electricidad y puede que la mitad de la población ocupada (si no más) use para trabajar ordenadores, también conectados a la energía eléctrica. Esos ordenadores son los que las administraciones están empeñados en que usemos cada vez más: vamos a ayudar al medio ambiente ahorrando papel con internet; a cambio, lo destrozamos abusando de los ríos o los montes. Ya se sabe: no hay actividad humana totalmente inocua.
En A Fonsagrada, la otra gran novedad de estos días tiene que ver con uno de esos aparatos eléctricos, el televisor, por la plena implantación de la TDT. Mientras todos los fonsagradinos se preparan para incorporarse televisivamente al siglo XXI, a unos kilómetros del centro de la villa seguro que alguna familia tiene que apagar la lavadora para tener energía suficiente para ordeñar a las vacas. Son las paradojas de este Lugo eléctrico.
SINIESTRALIDAD ♦ Desazonadores datos laborales
El año pasado se registraron en Lugo 23 accidentes laborales menos que en el 2006. Los datos oficiales parecen invitar al optimismo, pero se convierten en desmoralizadores cuando se analizan en detalle. Han descendido, pero la mortalidad se mantiene en los mismos niveles (aumenta en uno), y lo peor es la proporción que se deduce de aquí: de cada 240 accidentes laborales en Lugo, uno es mortal. Es un tétrico porcentaje que está muy lejos de la media de Ourense (uno de cada 557), A Coruña y Pontevedra (por encima de los 800). ¿Habrá algún serio problema oculto que no hay forma de atajar?
PEDÁNEOS ♦ Democratización descafeinada
Los grupos vecinales de Lugo vuelven a reclamar que se renueve a los pedáneos elegidos, con gran fanfarria, hace ocho años. Aunque parecía el culmen de la democracia, al final la elección de estos representantes rurales ha acabado en el baúl de los recuerdos, con alguna excepción al sur de Lugo.
LA PROXIMIDAD DE LOS OPUESTOS. En tiempos, esta fotografía hubiera parecido imposible: un representante de la Iglesia (en este caso, el obispo de Lugo) y dos del nacionalismo de izquierdas (en este caso, el conselleiro de Innovación y uno de sus altos cargos), haciendo buenas migas. Se podría pensar en aquello de que los extremos se atraen o que el poder ha dulcificado al Bloque, pero lo que hay en este caso es mucha cortesía y buena educación: el mantener la compostura en público incluso cuando ideológica o personalmente se profesan pensamientos opuestos. Ojalá todo el mundo actuara así (Foto: Xesús Ponte).
PINCELADAS
♦ MELIDE. El BNG ha pasado de criticar la radio municipal a presidir la asociación que une a todas las gallegas.
♦ TDT ¿Por qué les habrá tocado a los reemisores de Lugo y Vigo ser los últimos en el apagón analógico?
♦ CALLEJERO. Es chocante por una simple baja esté paralizada una actualización del callejero de Lugo.
O RECORTE ♦ Traban?
Xa o dicía algún: os contedores soterrados teñen pinta de trabar: con esa boca que se abre con dúas mandíbulas e que se pechan arredor de calquera cousa que un lles poña no padal. E como, ademais, sempre os plantan de tres en tres ou de catro en catro, os contedores soterrados semellan ás veces unha ringleira de bichos postos en formación, coma as galiñas cando o seu propietario entra no poleiro. Estes non pían, iso si, pero seguro que son igual de sucios. Aínda que os máis cabreados seguro que son os condutores: mecachis, outro artefacto que nos impide aparcar enriba das beirarrúas.
