La inmensa mayoría de los establecimientos hosteleros de la villa sarriana no colocaron este lunes sus terrazas ante la amenaza del gobierno local de sancionar a aquellas instalaciones que no cuenten con licencia municipal. La Policía Local multó en la mañana de este lunes a cuatro negocios que sí las tenían, pero que no disponían de permiso, lo que les supondrá multas que van desde los 500 a los 1.000 euros.
Solo cinco de las 55 solicitudes de terraza presentadas fueron aprobadas hace dos semanas por el gobierno y desde primera hora de la mañana de este lunes los agentes revisaron todas las instalaciones. Dieron parte de las que estaban colocadas sin la correspondiente autorización del Ayuntamiento. Los negocios sancionados habían solicitado licencia, pero no les fue concedida.
La mayoría de los establecimientos denunciados las retiraron después, aunque, tras esta sanción, el Ayuntamiento les concede un plazo de dos días para levantarlas. En el caso de que no lo hagan el Concello les impondrá una multa coercitiva, la cual rondará los 1.000 euros. Nuevamente se les dará un plazo de otros dos días para levantar las instalaciones, tras los que serán sancionados con otros 1.000 euros, y así hasta la cuarta multa.
Si aun así no las desmantelaran, el Ayuntamiento enviaría la denuncia a la fiscalía por desobediencia a la autoridad y la Policía Local procedería a retirar el mobiliario. El Concello cobraría al empresario, además, los trabajos de levantamiento de las terrazas, las cuales se tienen que adaptar a una ordenanza municipal del año 2012 que nunca fue aplicada.
Este lunes se podían encontrar zonas en las que las terrazas habitualmente son las protagonistas, como el paseo del Malecón, con solo una instalada. En otros puntos turísticos, como la Rúa Maior, no había ninguna.
Muchos empresarios que no obtuvieron licencia en un primer momento presentaron de nuevo los proyectos para poder instalar las terrazas y el Concello espera poder llevar estas autorizaciones a la junta de gobierno de este miércoles.
