Ribeira Sacra logra un destacado segundo puesto en la Guía Peñín

Cuatro grandes bodegas de Amandi amplían viñedos e instalaciones

Rectoral, Regina Viarum, Guímaro y Algueira tienen varios proyectos en marcha para aumentar la producción y así poder atender la creciente demanda del mercado internacional
Las nuevas plantaciones realizadas por la bodega Regina Viarum en la subzona de Amandi
photo_camera Las nuevas plantaciones realizadas por la bodega Regina Viarum en la subzona de Amandi

Al menos cuatro bodegas de las de mayor tamaño de la denominación de origen Ribeira Sacra, ubicadas en la subzona de Amandi, tienen en marcha planes de crecimiento que incluyen un aumento de viñedos y reformas en las propias instalaciones en las que se procesa la uva y se elabora el vino. El objetivo es el mismo en todos los casos: tener más capacidad para abastecer a un mercado, especialmente el internacional, en el que la demanda es mayor que la oferta y los vinos de las Ribeira Sacra cotizan al alza.

Rectoral de Amandi es con diferencia la bodega más grande de la denominación. Según los datos que maneja el consejo regulador, saca al mercado cada año una media de dos millones de botellas de vino y dispone de 140 hectáreas de viñedo. En los últimos tiempos ha apostado por las nuevas plantaciones para reducir la dependencia de los viticultores. Quiroga, Sober y A Peroxa son algunos de los emplazamientos de sus nuevas parcelas. Pero el trabajo no se queda ahí, la firma adquirió un nuevo inmueble en las inmediaciones de la bodega que tiene en Amandi para crear una nueva sala de embotellado.

En la ribera de Doade, Regina Viarum también maneja un ambicioso plan de crecimiento a cinco años. Explica su gerente, Iván Gómez, que en ese tiempo el objetivo es aumentar entre un 30 y 50 por ciento la producción de 250.000 litros anuales. Para ello se trabaja en la creación de diez nuevas hectáreas de viñedo, cuatro de variedad godello y el resto para la mencía, y también se realizan varias mejoras en la bodega.

Pero el proyecto va más allá y no busca solo crecer por crecer. Gómez argumenta que, además de aumentar la producción para cumplir contratos firmados con importantes monopolios de Canadá y Suecia, que son especialmente estrictos, el objetivo es replantear la filosofía de Regina Viarum y buscar aún más la simbiosis con el terreno y el paisaje. "Nos inspiramos en el modelo del ‘Chateau’ francés y nos gustaría que la bodega y el viñedo estuviesen integrados", añade Gómez. Con estos cambios, Regina Viarum también aspira a entrar en el grupo Grandes Pagos de España, que aglutina fincas que defienden y propagan la cultura del vino de ‘Pago’, producido en un terruño específico y que refleja la personalidad de su suelo y su clima.

No se quedan atrás los proyectos que manejan los propietarios de las bodegas Algueira y Guímaro, otras dos emblemáticas de Amandi.

Fernando Algueira empezó de cero hace dos décadas y en la actualidad controla una veintena de hectáreas de viñedo de las que salen unos 160.000 kilos de uva cada temporada. La bodega lleva años aumentado las parcelas propias. Va poco a poco, tiene plantaciones muy recientes y cuenta con derechos y suelo para plantar otras dos hectáreas. Además, maneja un proyecto para ampliar la bodega que está pendiente de las últimas licencias. El reto es abastecer los mercados exteriores, pero también adecuar las instalaciones al enoturismo, un valor por el que apuesta especialmente Fernando Algueira.

En la bodega Guímaro ya están en obras. Pedro Rodríguez, el gerente, explica que las reformas que tiene en marcha en la bodega, sumadas a las hectáreas de viñedo que compró en los últimos tiempos, le permitirán aumentar la producción actual de 150.000 litros y asumir nuevos clientes interesados en su producto. En la actualidad, esta bodega tiene presencia en más de 15 países tan dispares como Taiwán, Francia, Suecia y varios de América, Hay más clientes interesados en Guímaro, pero Pedro Rodríguez no puede cogerlos porque no tiene producción.

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