Cuando Dios baila la samba

El viaje del Papa Francisco a Brasil deja constancia de que las reformas que plantea en la Iglesia católica van más allá de los gestos. Representa apertura doctrinal, social y en la propia concepción del papel y la presencia de la jerarquía y la Iglesia en el mundo. «Quién soy yo para juzgar a un gay»; su mensaje en la favela -el mayor bien que tenéis es la pobreza- y su proximidad a los indignados, y su discurso en la reunión con los obispos latinoamericanos -hay que abandonar las aficiones principescas, hay que defender el Estado laico, aconfesional- son algunos puntos que hablan de una línea de conexión con la sensibilidad y los problemas del mundo actual, lejos de las eclesiales condenas permanentes. Le Nouvel Observateur tituló «Quand Dieu danse la samba», que nos apropiamos, para referirse al fenómeno de los curas-cantores brasileños, que son auténticas estrellas del pop. Llenan con sus conciertos y sus ventas se contabilizan por millones. No es la teología de la liberación y sus planteamientos sociales y políticos. Es una vía que conecta con la expresión lúdica de aquella sociedad . Permitió el fenómeno de masas de la misa del Papa Francisco en la playa de Copacabana.

El centro de Europa

Con la entrada de Croacia en la Unión Europea, que representa el miembro número 28, el centro de Europa está fijado en el lugar de Westerngrund, en el norte de Baviera, a más de 2.000 kilómetros de Lugo y algo más de 18 horas ininterrumpidas de coche, según las estimaciones de Google Maps. Es una referencia, de valor no menor, para situarnos aunque las teorías de las periferias no sean un dogma económico. Pero los mapas siguen siendo muy importantes para conocer las potencialidades de un territorio.

Comentarios