En Mondoñedo las cosas seguirán como están. A falta de un acuerdo entre los partidos, todo parece indicar que el municipio revivirá el pacto BNG-PSOE, que le dio hace cuatro años la alcaldía al nacionalista Orlando González Cruz, que podrá seguir de regidor cuatro años más.
El socialista Modesto Díaz tiene claro que su intención será seguir en el gobierno, con un pacto que considera ejemplar, «no que todos participamos na toma de decisións e non hai enfrontamentos» y que les permitirá seguir con el proyecto iniciado.
A pesar de mantener sus dos ediles, la mitad de los que logró el Bloque, Díaz no oculta su sorpresa por no haber logrado un mayor respaldo de la ciudadanía «coa cantidade de investimento que trouxo o Goberno central nestes catro anos e a miña adicación ao goberno as 24 horas do día», pero lo achaca a la coyuntura general que hizo perder votos al PSOE en todo el Estado.
De «aceptables» califica Cruz los resultados de las urnas, que les hace descender en votos, pero subir en porcentaje por la bajada del censo, aclara, un respaldo de los vecinos que dice lograr después de haber tenido que luchar contra elementos como «o desembarco de cinco conselleiros, o voto por correo ou o carretexo o día das eleccións», asegura el regidor.
Para el PP, que logró ser la fuerza más votada con cinco ediles y quedarse a menos de medio centenar de votos de obtener el sexto, que le habría dado la mayoría absoluta, el resultado «nos dá se cabe máis ganas de loitar non onde os colocaron os veciños, que era noutro sitio, senón onde nos deixa un pacto ilegal, pero ilexítimo de dúas forzas, que xa debería integrar unha lista conxunta», apunta Elena Candia, que advierte va a estar vigilante «para que se cumplan os dous programas».
