El alcalde de Vilalba, Gerardo Criado, confirmó ayer que la antigua guardería municipal reabrirá «a finales de este mes o principios del que viene» tras conseguir la autorización de la Xunta para ponerla en marcha. El anuncio llegó el mismo día que un grupo de padres vilalbeses, afectados por la elevada lista de espera en la escuela infantil de A Galiña Azul, entregó 1.980 firmas en los edificios administrativos de la Xunta en la capital chairega para exigir que «se agilicen los trámites con carácter urgente» para reabrir estas instalaciones -ahora sin uso- para que sus hijos puedan optar así a una plaza.
El regidor de Vilalba aseguró que la situación ya está desbloqueada desde «hace poco más de ocho días», tras celebrar una reunión con el propio conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, el mismo al que van destinadas las firmas que entregaron ayer los padres, recogidas en más de 40 negocios de la capital chairega entre el 16 de agosto y el 4 de septiembre.
«Después de las gestiones oportunas desde el Concello y también gracias a la presión de los padres con la recogida de firmas, la autorización de la Xunta ya está», anunció el regidor, que agradeció la colaboración del Gobierno gallego para agilizar un tema «básicamente administrativo».
El Concello trabaja en el nuevo reglamento de la guardería municipal, que contará con las mismas 42 plazas que tenía cuando cerró
Criado aseguró que el Concello ya trabaja en el nuevo reglamento de la guardería municipal, que contará con las mismas 42 plazas que tenía cuando cerró, y que gestionará una empresa a través de una concesión administrativa que saldrá a concurso probablemente la semana que viene.
«La guardería reabre para acoger y reubicar a la gente que se quedó fuera en A Galiña Azul», explicó el regidor, que subrayó que «una no va a ser competencia de la otra». «No es para escoger, la prioritaria será la de la Xunta, reabre para el exceso de niños», dijo, y destacó en este sentido la importancia de coordinar los servicios entre ambos centros y que no se cierre por el momento la lista de inscripción de A Galiña Azul para que los menores de la lista de espera puedan ser reubicados.
En el edificio, habrá que hacer algunas actuaciones «menores» para adaptarla a la nueva normativa, que incluyen entre otras cosas la construcción de una rampa de acceso o una puerta de evacuación a mayores. A esto, según indicó Criado, se sumará el repintado exterior, que pese a no ser obligatorio, se acometerá gracias a dos subvenciones para mobiliario y albañilería de 35.000 euros que solicitaron a la Xunta.
Los padres afectados, que mostraron su sorpresa ante la confirmación de la inminente apertura de la antigua guardería, precisaron ayer que aún no recibieron ningún comunicado oficial por parte del Concello de Vilalba. «Quedaron 43 niños fuera y todavía hay más demanda porque muchas familias ya ni los llegaron a apuntar aquí ante la falta de plazas y los llevan a Abadín o a Cospeito», recordaron los padres.
