El considerado número dos de la trama Gürtel, Pablo Crespo, ha pedido al tribunal que le juzga que se le enseñen físicamente los documentos y otro tipo de pruebas sobre las que le pregunten durante su interrogatorio, como un lápiz USB que, una vez localizado, ha dicho no ser suyo.
Al comienzo del segundo día de interrogatorio de Crespo, su abogado, Miguel Durán, ha protestado ante el tribunal porque este lunes todos los documentos sobre los que le preguntó la fiscal se le mostraron en pantalla y no físicamente, lo que viola, a su juicio, su derecho a la defensa.
En algunos de esos documentos, Crespo reconoció su firma o visé, pero lo hizo en condiciones de "precariedad", según su letrado, por lo que en su opinión no serían válidas esas declaraciones. Una de las pocas pruebas que si ha reconocido es la relativa a los documentos que acreditaría que empleó una peculiar cuenta de correo [email protected] para hacer varias gestiones dentro del presunto entramado corrupto que estudia la causa.
La fiscal entonces le ha preguntado por un lápiz USB que fue intervenido en una de las sedes de Gürtel y que se le atribuye a él, ante lo que Crespo, en la línea de su abogado, ha pedido que se le enseñara. Como el tribunal no lo tenía a mano, se ha hecho un receso para buscarlo.
Antes de la pausa, el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, ha hecho ver que la manera de exhibir los documentos a los acusados mediante pantallas de televisión está "homologado".
"No vamos a entrar a mover papeles, ni siquiera físicamente, porque me imagino que lo que busca es el cacharrito físico", ha dicho antes de decidirse a acceder a su petición.
Una vez se ha retomado el juicio, se le ha enseñado la memoria USB y el acusado ha dicho: "Ese pendrive no es mío, ese pendrive no es de Pablo Crespo", tras lo que la fiscal le ha hecho ver que en él había correos enviados desde una cuenta de Crespo a otra también de su propiedad.
Más tarde, se le ha exhibido otro documento por las pantallas y Crespo ha reclamado que se le enseñase el papel físico, una petición apoyada por su abogado, que es invidente y ha dejado constancia de que no ha exigido a la Audiencia Nacional su derecho a que el sumario se haga accesible a las personas que no pueden ver.
"No he hecho uso obstruccionista de cuestiones que pudieran afectar a mi cliente. Es la Audiencia Nacional la que tenía que haber hecho esa plataforma accesible a personas ciegas", ha dicho el abogado sobre la web "Alfresco" donde se ha ido colgando el sumario en formato digital.
Entonces, el tribunal ha hecho otro receso para buscar el documento en cuestión, pero al retomarse el juicio el magistrado presidente ha resuelto que la forma telemática de enseñar pruebas está amparada por una norma de uso vinculante, por lo que desde hoy y hasta el final del juicio se hará de esta manera.
"El acusado podrá decir lo que se parezca, o no contestar", ha recordado Hurtado, antes de insistir en que no se le van a enseñar los documentos físicos, ya que "estamos en la política del papel cero", por lo que ha invitado a las partes a que presenten las quejas que deseen en futuros recursos.
En ese momento, el abogado de Crespo ha hecho una protesta de cara a un recurso de casación ante el Tribunal Constitucional. "Esta es una falta al derecho de defensa de libro", ha dicho, y ha añadido que su recomendación a su defendido es "no confirmar firmas ni vises en soporte informático".
A esta protesta se han adherido las defensas de tres acusados más, entre ellos la del extesorero del PP Luis Bárcenas.
La Fiscalía ha procedido entonces con su interrogatorio exhibiendo documentos y, al aparecer uno borroso por el mal escaneado, Crespo ha dicho no podía contestar porque era "invisible". "Sería interesante ver todo el documento, pero no va a ser posible por la resolución del tribunal", ha agregado.
Luego, cuando se le ha mostrado otro papel en pantalla, ha sentenciado que si no se le exhibía físicamente, no iba a contestar "a nada de eso".
