A falta de acuerdos y ante una situación «sin solución a corto plazo», crece la tensión por la huelga, al mismo tiempo que aumenta la basura acumulada en las calles de Vilalba, que ya alcanza las 200 toneladas.
Sin negociación ni avances entre los trabajadores y la empresa, se abre un nuevo conflicto entre la plantilla y el Concello.