Cova Eirós podría albergar restos de hasta 100.000 años de antigüedad

Las próximas excavaciones que se realizarán en Cova Eirós (Triacastela) podrían dar como resultado el hallazgo de piezas con alrededor de 100.000 años de antigüedad, afirmó un coordinador de los trabajos, Arturo de Lombera.

El pasado año se encontraron en esta gruta vestigios que permitieron identificar la presencia de un yacimiento neandertal de 85.000 años de antigüedad y de otro de cromañón, con unos 30.000 años, lo que confiere a la cueva una gran importancia, ya que en toda Europa hay muy poca presencia de yacimientos que combinen restos de dos etapas distintas de la prehistoria humana, explicó el investigador de la Universidade de Santiago de Compostela (USC).

Un sondeo realizado esta primavera con la técnica de georradar en la explotación arqueológica reveló que las capas de sedimento del suelo tienen un grosor de tres metros de profundidad, de los cuales sólo se ha excavado uno, por lo que Lombera no descarta encontrar restos de hasta 100.000 años de antigüedad.

REFERENTE

«La cueva es una secuencia de la prehistoria, tiene varios niveles de terreno correspondientes hasta a cuatro épocas distintas, lo que supone una riqueza histórica impresionante», explicó el coordinador, quien también hizo hincapié en la importancia del lugar por la combinación que allí se encuentra de restos de útiles y de fauna, lo que permite datar con más exactitud la época y conocer mejor la vida que llevaban los hombres primitivos.

Desde los inicios de los trabajos, la gruta se ha convertido en una pieza importante del puzzle que es la vida prehistórica en Galicia, ya que es el único yacimiento gallego con restos del hombre neandertal. Por esta razón su estudio resulta fundamental para arrojar luz sobre este periodo tan desconocido en la comunidad.

La presencia de los restos de dos especies distintas permite comparar su comportamiento y cómo se adaptó cada una al entorno, además de llegar a descubrir si convivieron y hubo entre ellas intercambios culturales o genéticos.

Lombera subrayó que la cueva «se está convirtiendo en un referente sobre el paleolítico medio superior y el pleistoceno», sobre todo en Galicia, donde «por la acidez de sus tierras apenas se han conservado restos de estas etapas, todo lo contrario a las condiciones naturales de la cueva».

Continuación
Las excavaciones se reanudarán en el mes de agosto

La Cova Eirós retomará durante tres semanas en el mes de agosto las excavaciones que llevan a cabo desde 2008 el grupo de arqueólogos de la Universidade de Santiago de Compostela. Los investigadores llegarán el 9 de agosto y se quedarán hasta el finales de mes, realizando trabajos muy similares a los de las anteriores campañas.

Sin embargo, no todo el trabajo se realiza en estas pocas semanas de verano. Durante el invierno, se trabaja en el laboratorio en el estudio de las piezas encontradas para determinar su época.
Los datos obtenidos durante estos trabajos se darán a conocer en un curso de verano de la USC sobre el paleolítico gallego, que se celebrará los días 1,2 y 3 de septiembre en Triacastela.

Precedentes
Los primeros hallazgos que se encontraron en la cueva, descubierta por Vidal Romaní, correspondieron a restos de osos, de los que se encontraron hasta 4.000 fragmentos óseos. Con este descubrimiento, la gruta se convirtió en uno de los principales yacimientos de este tipo. En 1993 ya se realizó la primera intervención arqueológica.

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