La sexta campaña de excavaciones en la Cova Eirós de Triacastela se cerró con un balance «moi positivo» por parte de los arqueólogos, quienes consiguieron recuperar entre 1.200 y 1.300 piezas de interés arqueológico. Entre ellas, se encuentran muestras de herramientas líticas y huesos de animales, como un metatarso de león, restos de osos o ciervos.
Además, los expertos revisaron otras galerías de la cueva, donde localizaron nuevos grabados y signos, aunque en menor densidad que en la gran sala, lugar en el cual se hallaron en una campaña anterior las primeras pinturas rupestres de Galicia.